La tendencia a la baja, que ya se pudo observar con los números del mes pasado, no se modificó. Si bien no hay precisiones concretas, desde la SCIPA estimaron que la reducción está en línea con lo percibido a nivel nacional y provincial.
Después de un mayo negativo, en el que las ventas cayeron en un 0,95 por ciento, el comercio en Pilar no logró repuntar su performance ni siquiera con motivo del Día del Padre celebrado el domingo último. A pesar de que desde la Sociedad de Comerciantes, Industriales, Propietarios y Afines de Pilar (SCIPA) advirtieron que no tienen a mano un informe con el detalle de los días previos a esta fecha festiva, pudieron asegurar que la baja está en línea con la reducción del 6 por ciento que se evidenció en el territorio bonaerense, y en el país.
“No contamos con demasiadas precisiones, pero sabemos que en Pilar las ventas siguieron disminuyendo. La que estamos viviendo hoy en día es una situación crítica porque comprende muchas variables y la verdad es que todas son preocupantes”, señaló la presidente de SCIPA, Edit Domínguez, sin esquivar la crisis que está viviendo el sector. Además sostuvo que, por la compleja actualidad que se está atravesando a nivel nacional “no creemos que haya mejoras inmediatas”.
Ante este delicado panorama, expresó su deseo de que la situación del comercio “se vaya acomodando”, pero a la vez consideró que “tendremos que desarrollar el ingenio y la imaginación” para poder salir adelante. “Sabemos que las herramientas que podamos implementar dependen del contexto en el que se está viviendo. Y es como que no se sabe para donde salir, por eso tendremos que trabajar más duramente para reactivar el consumo”, concluyó.
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