Desde la entidad solicitaron que las subas sean “graduales”. También rechazaron el pago en cuotas porque consideran que provocaría “entrar en deuda permanente” con las prestatarias.
Tal como estaba estipulado, durante la jornada de ayer comenzaron las reuniones entre el Ejecutivo y la Sociedad de Comerciantes, Industriales, Propietarios y Afines de Pilar (SCIPA). En ese marco, la titular de la entidad que nuclea a los comerciantes del centro pilarense, Edith Domínguez, y el intendente Nicolás Ducoté, se encontraron para dialogar acerca del fuerte impacto que el incremento tarifario de servicios está causando en el sector, en la que fue el primero de una serie de encuentros pautados entre las partes para esta semana.
“Lo que solicitamos es que el impacto tarifario sea gradual y no brusco ya que a ello se le debe sumar la baja en las ventas, la suba del dólar y el pago de sueldos, un combo perfecto que lo que origina es la recesión, en medio de la que la gente destina sus ingresos al pago de tarifas y no al consumo”, explicaron desde SCIPA mediante un comunicado. Además, se mostraron en contra de abonar las boletas en cuotas y aseguraron que lo que se gasta “se debe poder abonar” en la fecha de vencimiento.
Y si bien dijeron “comprender” la necesidad del Gobierno Nacional en “adecuar” las tarifas, expresaron que de esta forma “no gradual” se generan consecuencias que van más allá del impacto tarifario propiamente dicho y tienen que ver con “el comercio ilegal que gana la calle” y la suba de los “costos fijos del día a día”, entre otros aspectos. “La brusquedad de los aumentos sumada a la coyuntura económica provocará consecuencias inexorables como el cierre de comercios y el desempleo”, advirtieron.
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