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Juan Pablo Martignone afirmó que el aumento podía ser del 50 por ciento o de 150 pesos, aplicando “el mayor de dos números”. Sin embargo, en algunos casos el incremento fue mayor a ambos límites planteados por la ordenanza.
Con el comienzo del 2018, las boletas de Servicios Generales (ex ABL) comenzaron a llegar a manos de los contribuyentes que han percibido aumentos que llegan, en algunos casos, a más de un 300 por ciento. Tal es el caso de Vanina Codaro, una vecina de Villa del Carmen en Del Viso pasó de pagar 143 pesos a 311 por mes, siendo un aumento mayor al 50 por ciento anunciado ya que el incremento fue de 168 pesos.
“Realizaron mal la valuación de mi hogar, y me explicaron que no usaron las tablas de ARBA. Admitieron el error, que era probable de un 3 a un 5 por ciento por mal cálculo del sistema pero aún no me han bajado la tasa a pagar”, le afirmó a Resumen. En línea con esto, aseguró que el aumento es “desmedido” y que no mejora la calidad de vida de los vecinos: “Esto no se refleja en los servicios que tenemos, ya sea en Pilar centro por el agua, acá en Del Viso con la limpieza y así, en otros barrios”.
“Si pago más pero tengo mejores servicios, no habría quejas pero no es lo que pasa, pero es al revés. Hay un retroceso impresionante y los barrios tienen cada vez menos servicios estatales. Ahora, habrá menos vecinos que puedan pagar sus impuestos por el gran aumento, no todos llegan a fin de mes”, comentó Vanina Codaro.
Desde el gobierno, han asegurado que los montos impuestos se han calculado en base a una revaluación de propiedades y cambios de categoría en inmuebles que no eran revisados desde el 2003. “Se homogeneizaron las valuaciones de inmuebles que eran semejantes, es decir, ubicados en la misma manzana o con construcciones semejantes para que no haya diferencias entre vecinos con la misma capacidad contributiva”, explicó Juan Pablo Martignone, Jefe de Gabinete, a Diario Resumen.
La ordenanza tiene dos máximos que pueden imponerse en cada propiedad: el aumento no podría ser mayor al 50 por ciento, salvo que el mismo se estipulara en 150 pesos, permitiendo “aumentar el mayor de dos números”. “Puede ser que a aquellos que se les aumentó 150 pesos, registren una suba del 200 por ciento”, comentó y no descartó que hubo ciertos casos de sobrevaluación de viviendas.
Entre las quejas vecinales, existe la inminente sensación de que están pagando por servicios que el municipio no les otorga, por ejemplo en aquellas zonas del distrito que denuncian continuamente la falta de alumbrado, de seguridad o de limpieza. “Todos los barrios de Pilar tienen algún nivel de servicios municipales, algunos en mayor medida pero la valuación de la tierra está hecha teniendo en cuenta eso. El vecino que vive donde hay más infraestructura, tributan más que aquellos que residen donde la infraestructura es escasa”, concluyó el Jefe de Gabinete.
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