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La fiscalía investiga qué ocurrió. La familia declaró que ambos estaban en una habitación y, de repente se escuchó el estruendo. La víctima está estable.
El sábado, cerca del mediodía, los efectivos del Destacamento de Fátima recibieron una alerta respecto de un herido de arma de fuego en una vivienda de la calle Mitre al 1100. Cuando los uniformados, junto al personal de la UPPL del distrito se acercaron, una joven les explicó que el herido era un niño de 10 años.
Fuentes policiales informaron a Diario Resumen que fueron recibidos en la vivienda por una mujer que explicó toda la situación. “Refirió que momentos antes su sobrino se encontraba junto a su amigo dentro de la habitación de la casa, y que en un momento dado se produce la explosión”, explicó la policía a Resumen.
El sobrino de la mujer, de 15 años, se encontraba manipulando un arma de fuego y “por razones que se tratan de establecer” efectuó un disparo contra el pequeño de 10 años. La mujer al oír el fuerte ruido que provoca la detonación de un arma, ingresó a la habitación y vio al menor con gran cantidad de sangre en su rostro.
El pequeño fue trasladado en el vehículo particular de la familia propietaria de la vivienda hasta el Hospital Juan Cirilo Sanguinetti, donde ingresó con “herida de arma de juego a la altura del mentón derecho”. “Tras el examen médico se comprobó que el menor está consciente y fuera de peligro, por lo que es trasladado al Hospital Falcón, de Del Viso”, informaron y añadieron que, momentos después, se lo trasladó al Hospital Garrahan, en donde fue intervenido y se recupera.
Nuevamente en la vivienda, la policía incautó un arma calibre 32 largo con cinco cartuchos intactos y una vaina servida. La causa, por “Lesiones” fue derivada a la UFI de Responsabilidad Penal Juvenil de la Dra. Cecilia Barros Reyes, quien busca determinar los motivos por los que había un arma en la vivienda, cómo el adolescente accedió a ella y si, efectivamente, se disparó por accidente.
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