Racing ya entró en clima de Copa. Después del triunfo por 2-0 sobre San Lorenzo, que reavivó la confianza en el Clausura y le permitió llegar entonado a la Libertadores, el equipo de Gustavo Costas comenzó una concentración especial en Pilar de cara al duelo de este martes a las 19 frente a Vélez, por la ida de los cuartos de final.
El entrenador tomó una decisión poco habitual: concentrar al plantel dos días antes del encuentro y no uno, como es costumbre. El domingo por la tarde, el grupo se instaló en el hotel Hilton de Pilar, con el objetivo de aislarse, fortalecer la unión interna y mantener el foco exclusivo en la contienda internacional. Costas, conocido por su capacidad motivacional, busca así que sus futbolistas lleguen con la máxima energía y concentración a un cruce que puede marcar la historia reciente del club.
“Jugamos contra un gran rival que fue construyendo Quinteros. Ahora se potenció con los Mellizos. Va a ser durísimo. Por actualidad, Vélez está mejor que nosotros. Me gusta que nos den por muertos”, declaró el DT tras la victoria ante San Lorenzo, intentando trasladar la presión al rival.
La ilusión académica se alimenta de un sueño grande: alcanzar la semifinal de la Copa, instancia a la que no llega desde 1997, y seguir el camino hacia un eventual tercer título internacional consecutivo, después de la Sudamericana 2024 y la Recopa 2025.
Para este martes, Costas no podrá contar con Marcos Rojo ni con Bruno Zuculini, ambos expulsados en la serie ante Peñarol cuando estaban en el banco. El defensor deberá cumplir dos fechas de suspensión y se perderá la llave completa; el volante, en cambio, podrá reaparecer en la vuelta en Avellaneda.
La expectativa es enorme. Los hinchas lo saben y por eso preparaban un Banderazo en el predio de Pilar Golf, esta noche, para darle un último espaldarazo al equipo antes del choque en Liniers.
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