¿Qué pasa con la construcción del Microestadio?

Con más de un año de demora, la obra sigue en suspenso y parece que lo hará por un largo tiempo más. “Estamos esperando que la gente de Provincia retome con las obras”, comentó Diego Rusticucci, arquitecto municipal. El tiempo sigue pasando, con dos años de espera, desde que se comenzaron las obras, y con más de un año de demora, el Microestadio ubicado en la calle Mercedes y Fitz Roy continúa con la ilusión de que algún día pueda abrir oficialmente sus puertas al público. Desde el Municipio, comentan que el arrastre de la situación se debe a que el ministerio de Infraestructura de la Provincia de Buenos Aires debe dar el sí y entregar la simbólica llave para culminar con todos los detalles. Pero la otra campana, señala que a fines del año pasado, la gente de Ceremonial habría preparado la apertura oficial, sin embargo pidieron que fuera postergada ya que sin la construcción de los baños era imposible el corte de cintas. Al respecto y en diálogo con Resumen, Diego Rusticucci, arquitecto municipal encargado de supervisar las obras, manifestó que “el tema de los baños, era algo que no estaba pactado dentro de las obras de la primera etapa. Queda en el criterio de cada uno ejecutarlos o iniciar alguna alternativa, pero no fue ningún impedimento para detener la construcción”. “Estamos esperando que la gente de Provincia retome con las obras. Lo que se estaba ejecutando era un primera parte, ya están completas en un cien por ciento. Todo depende de las estrictas y mayores decisiones de ejecución presupuestaria de ellos para que las obras se puedan ejecutar”, añadió. Además, apuntó: “Del tema monetario no tenemos idea de nada, solo la gente encargada de ese tema sabe como viene el funcionamiento del mismo, esperemos que ese no sea el motivo”. Asimismo, ratificó: “La Municipalidad no tenía que poner absolutamente nada. Ellos acompañan este proceso porque nosotros hicimos el proyecto y hacemos la supervisión, sin embargo todo lo que es la licitación, constatación de obras y la dirección de la misma depende de ellos”. Con 4000 metros cuadrados y capacidad para más de 4500 personas, que cuenta con el 80 por ciento de su estructura construida, todavía tiene algunos faltantes en cuanto a la colocación del parqué (la cual al poco tiempo de comenzar se detuvo por problemas de humedad), la iluminación y la instalación de los sanitarios. Finalmente, otro de los mayores problemas, es que el espacio deportivo iba a estar destinado a que Pilar Vóley transite su segunda campaña dentro de la Liga Nacional A1, pero por motivos obvios, la propuesta se disolvió. “Solo nos resta seguir esperando para poder culminar con esta primera etapa y seguir en el rumbo a poder inaugurar el Microestadio. Definitivamente la licitación tenía un plazo que ya deberíamos haber terminado hace tiempo. Estos últimos meses han sido muy complicados por el tema de la coyuntura, pero la esperanza está absolutamente viva y que cuando el Municipio retome no tenga que pisar los pasos de la Provincia”, concluyó Rusticucci.