Diez días después de alcanzar la gloria máxima, la dupla técnica compuesta por Favio Orsi y Sergio Gómez presentó su renuncia como entrenadores del Club Atlético Platense. La noticia, inesperada y cargada de emotividad, marcó el cierre de un ciclo inolvidable para la institución de Vicente López, que acaba de lograr el primer campeonato de Primera División en sus 120 años de historia.
Los pilarenses, que habían asumido en febrero de 2024 en un momento complejo para el equipo, lograron en apenas una temporada y media transformar al “Calamar” en un conjunto competitivo y protagonista. Su gestión culminó con una consagración épica: en el Torneo Apertura 2025, Platense clasificó a los playoffs en la sexta posición de la Zona B y dejó en el camino a Racing, River y San Lorenzo —todos como visitante— para luego alzarse con el trofeo en Santiago del Estero, ante Huracán.
En total, dirigieron 57 partidos con un saldo de 25 triunfos, 17 empates y 15 derrotas. Sin embargo, más allá de los números, su paso por Platense quedará grabado en la memoria colectiva por haber roto una sequía centenaria y haber colocado, por primera vez, una estrella en el escudo del club.
A través de un comunicado oficial, la institución confirmó la salida y agradeció a la dupla por su “entrega y compromiso con nuestros colores” y por haber representado “el sentimiento de toda la familia Calamar”. La decisión, según explicaron los propios entrenadores, responde a un profundo desgaste emocional luego de alcanzar el mayor hito de sus carreras. Cabe señalar que ambos tenían contrato vigente hasta fines de 2025 y no existía cláusula de rescisión.
La noticia sorprendió tanto al plantel como a la dirigencia, encabezada por Sebastián Ordóñez, y abrió especulaciones sobre el futuro de la dupla. Si bien se presume que clubes del fútbol argentino podrían interesarse por sus servicios, no se descarta que su próximo destino esté en el exterior.
El camino compartido por Orsi y Gómez comenzó en 2011, cuando coincidieron como asistentes técnicos en Fénix, antes de que el cuervo se fuera del distrito. Desde entonces, construyeron una sociedad sólida que los llevó por distintos rincones del ascenso: en 2012/13 lograron el ascenso con Fénix a la B Metropolitana, más tarde trabajaron en Deportivo Español, y luego en Flandria, donde también subieron de categoría y dejaron una huella profunda. En 2017 condujeron a San Martín de Tucumán al liderazgo de su zona, aunque el torneo fue suspendido por la pandemia. En Ferro, en 2021, estuvieron cerca de ascender nuevamente, pero renunciaron tras una polémica semifinal frente a Quilmes.
En Godoy Cruz, durante 2022, tomaron las riendas de un equipo comprometido con el descenso y lograron estabilizarlo, venciendo incluso a River en el Monumental y empatando con Boca en La Bombonera. Pero sin dudas, fue en Platense donde su trabajo alcanzó la cima: un campeonato histórico y un legado imborrable.
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