La Escuela Municipal de Voley completó su primer año de actividades en la Sociedad de Fomento zelayense con balance positivo. Donatti y los profesores destacaron el rol social de la actividad.
El último fin de semana finalizó la actividad anual de la sede Zelaya de la Escuela Municipal de Voley, uno de los más de 40 espacios gratuitos que dependen de la Dirección General de Deportes. Y el balance de quienes la tuvieron a cargo es más que positivo.
En su primera temporada de actividades, la escuela zelayense contó con un par de estímulos a la semana y terminó congregando a una gran cantidad de chicos, en su mayoría vecinos del barrio.
“En un año especial para nuestra escuela de voley, allá por marzo pudimos abrir la sede en Zelaya y la verdad es que tuvimos una muy buena respuesta y estamos muy contentos y conformes con el trabajo que hemos podido realizar”, comentó la directora general de Deportes, Florencia Donatti.
Las clases se imparten en las instalaciones de la Sociedad de Fomento de Zelaya, son mixtas y para vecinos mayores de 9 años aunque, como cuentan los profesores, también se han acercado niños menores de esa edad y lo han disfrutado.
“El balance es súper positivo”, subrayó el profesor Mariano Cecchi, quien compartió la tarea docente con su colega Martín Burgueño. Y para argumentarlo, hizo foco en la cuestión social: “fuimos a un lugar en el que nunca había funcionado una escuela municipal de voley, con una actividad gratuita para chicos que viven distintas realidades y algunos con carencias económicas importantes, y la verdad es que han respondido muy bien”.
“Nos pudimos instalar muy bien aunque debimos realizar un trabajo de hormiga para acercar a los chicos porque el voley no es un deporte tan popular como el fútbol pero terminamos muy contentos por la repercusión y fundamentalmente por la función social. Abrir el deporte a otras localidades, llegar a lugares nuevos y a chicos que si vos nos vas hacia allá, no salen a buscarte”, amplió Cecchi.
En el mismo sentido, el reconocido entrenador subrayó que “acá hacía falta” y destacó el rol de la Sociedad de Fomento: “trabaja mucho, siempre con función social”. “La gente trabaja un montón y le pone lo mejor. El barrio necesitaba que el deporte vaya y gracias a las autoridades de la Dirección General de Deportes se pudo concretar”, cerró.
La actividad continuará durante el verano, haciendo hincapié en la función social del espacio: “muy pocos chicos tienen chances de irse de vacaciones y nos parecía que cortar la actividad era sacarle lugar de contención para los chicos. Estamos contentos de seguir y vamos a tratar de seguir creciendo”
Dejar un comentario