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El nombre de Franco Colapinto ya figura en los boxes de la escudería Alpine y su monoplaza con el número 43 aguarda en el garaje del circuito de Imola para comenzar a rugir. El piloto pilarense dará este fin de semana un paso fundamental en su carrera deportiva al debutar este año como piloto titular en la Fórmula 1 durante el Gran Premio de Emilia-Romaña, previsto para este domingo a las 10 (hora argentina).
La vuelta del joven de Pilar a la máxima categoría se concretó tras la salida de Jack Doohan, quien no logró buenos resultados en las primeras seis fechas del calendario. Alpine decidió apostar por el talento del argentino, que ya había dejado una buena impresión el año pasado cuando reemplazó a Logan Sargeant en Williams, y ahora firmó un contrato por cinco carreras como titular.
Las primeras imágenes que circularon desde el circuito italiano encendieron el entusiasmo de los fanáticos. El cartel con su nombre y su número en el paddock simboliza mucho más que una presencia formal: representa el regreso de un piloto argentino a la grilla oficial de la Fórmula 1. El entusiasmo se percibe también en cada rincón del equipo, que confía en el potencial de Colapinto para sumar puntos y pelear por posiciones de privilegio desde el inicio.
El debut de Colapinto en Alpine no es fruto de la improvisación. Llega con experiencia en el simulador, un sólido conocimiento del trazado italiano —donde fue campeón en Fórmula 3 y ganó en Fórmula 2— y un fuerte trabajo previo con los ingenieros del equipo. Desde la sede de Enstone, donde se lo vio rodeado de autos históricos y trofeos, entre ellos uno del Gran Premio de Buenos Aires 1996, el piloto expresó su entusiasmo: “Estoy muy emocionado por el fin de semana. Mucho trabajo con los ingenieros, estoy listo para esto”, dijo.
El cronograma del fin de semana marca entrenamientos libres el viernes a las 8:30 y 12, y el sábado a las 7:30. Ese mismo día, desde las 11, será la clasificación, que definirá la posición de largada para la competencia del domingo, prevista a 63 vueltas y 309 kilómetros totales. Su compañero de equipo será el francés Pierre Gasly.
En diálogo con Renault Argentina, Colapinto fue claro respecto de sus metas: “Queremos sumar puntos, estar consistentemente arriba, y eso es lo que se merece Alpine. Vamos a trabajar fuerte para lograrlo”. También reconoció que aún tiene mucho por aprender, ya que el monoplaza es muy distinto a lo que estaba acostumbrado, pero se mostró confiado en que la adaptación será rápida gracias al respaldo técnico y humano que le brinda la escudería.
A nivel emocional, el piloto valoró especialmente el apoyo de los seguidores argentinos. “Desde chico tengo seguidores, pero se incrementaron muchísimo con la llegada a la Fórmula 1. Vienen de cualquier parte del mundo y eso me impresiona muchísimo”, comentó. Además, expresó su alegría por poder convertirse en una figura de referencia para los niños que sueñan con llegar algún día a lo más alto del automovilismo: “Me encanta poder darle eso a los chicos que están empezando a andar en karting, que están aprendiendo del automovilismo y de la Fórmula 1”.
Consciente de lo que implica representar al país en la máxima categoría del automovilismo, Colapinto no dudó en compartir su emoción y gratitud: “Este fue un sueño que tuve desde muy chico. No es solamente un camino mío y que recorrí solo. Lo recorrí con mucha gente, y todos ellos se merecen una parte de esto que está pasando”, afirmó.
El Gran Premio de Emilia-Romaña marcará el inicio de una etapa que, más allá de los resultados inmediatos, ya tiene un profundo valor simbólico para el automovilismo argentino. Franco Colapinto, con apenas 21 años, reinicia su camino en la Fórmula 1 con humildad, ambición y la ilusión de miles de fanáticos que vuelven a soñar con verlo entre los grandes.
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