Colapinto y Alpine sufren en Monza, pero aún queda la clasificación

El Gran Premio de Italia siempre fue un lugar especial para Franco Colapinto. En Monza, el pilarense debutó en la Fórmula 1 en 2024 y ahora regresa con el objetivo de sostener la buena imagen que dejó en Zandvoort. Sin embargo, el contexto no le juega a favor porque el histórico circuito italiano pone en evidencia la mayor falencia de su auto, la falta de potencia.

El Alpine A525 carga con un motor Renault que desde 2022 arrastra un déficit frente a sus rivales, situación que se agravó con el congelamiento del desarrollo de las unidades de potencia. El intento del equipo francés por revertirlo fue bloqueado y, además, la estructura decidió enfocar sus recursos en el proyecto 2026, decisión que incluso Flavio Briatore calificó como un error. El resultado es un coche que sufre en circuitos rápidos como Monza, donde las largas rectas son implacables y esto se vio reflejado en los resultados de viernes, con Pierre Gasly ubicándose 18º en ambas tandas, mientras que Colapinto cerró el clasificador tras ceder su butaca en la primera práctica al estonio Paul Aron. La escudería ensayó una puesta a punto con poca carga aerodinámica para compensar en velocidad final, pero esa configuración penalizó en las curvas y chicanas.

En ese escenario, el pilarense sabe que su carrera estará más en la comparación interna que frente al resto. En la tanda con neumáticos blandos quedó a 462 milésimas de Gasly, una diferencia similar a la que Aron registró en la primera práctica. El propio Colapinto reconoció que padeció la falta de grip en el tren trasero, lo que complicó aún más sus vueltas rápidas.

La ilusión de repetir la remontada de Países Bajos parece difícil en Italia, donde Alpine necesita casi un milagro para aspirar a los puntos. “Nos cuesta en las rectas, sabíamos que iba a pasar”, reconoció Franco tras la jornada inicial. Como aspecto positivo, se mantuvo alejado de los errores que llevaron a varios pilotos, incluido Gasly, a salirse de pista.

Como mencionamos, Franco Colapinto tomó el volante para la segunda práctica libre del Gran Premio de Italia y no pudo dejar el último lugar que su reemplazante Paul Aron logró en la primera sesión de Monza.

El pilarense trató de ser claro desde un principio sobre la estrategia utilizada en pista durante la conferencia de prensa. “Priorizamos el high fuel, no teníamos información de eso, intentamos dar más vueltas con más gasolina, un poco más pesados”, comentó.

“Nos costó mucho, en general no se sentía muy bien el auto. Estoy tranquilo para mañana, pero estamos muy lejos”, agregó el representante de nuestro distrito.

La incomodidad de los presentes salió a relucir sobre el cierre de la conferencia, después de que Colapinto no dejará pasar por alto una pregunta que no le gustó para nada. El piloto se retiró algo molesto de los micrófonos después de que un periodista le dijo que “el calorcito” venía bien de cara al sábado, fue en este momento en el que lo frenó con la siguiente respuesta: “Viene bien no, viene mal. Me hizo calentar mucho las gomas, viene mal”, cerró un frustrado Franco Colapinto que mientras se alejaba de los micrófonos añadió, “intentaremos mejorar”.

Veremos si eso puede ser posible mañana cuando salga nuevamente a pista desde las 7 para formar parte de la práctica 3 y lo vuelve a hacer desde las 10 para afrontar una siempre desafiante prueba de clasificación. El domingo el plato fuerte de la jornada será la disputa de la carrera final desde las 9.55.