El próximo 26 de agosto se cumplirán 12 meses desde que la subsecretaria de Deportes prometió a siete chicos otorgarles un aporte mensual. “Están jugando con nosotros”, dijo el padre de uno de los jóvenes.
En agosto del 2016, siete jóvenes deportistas fueron citados al Club Peñarol de Pilar para otorgarles a manos de la subsecretaria de Deportes, Florencia Donatti, y del intendente Nicolás Ducoté, una beca deportiva para sustentar los gastos de cada promesa en sus respectivas disciplinas.
A mediados de diciembre de ese mismo año, los familiares de los “beneficiados” reclamaron que el aporte que rondaba los 3 mil pesos por el lapso de tres años, nunca se había abonado. Desde la Municipalidad, aseguraron que la demora era por parte de la Provincia de Buenos Aires y que en enero del 2017 las becas comenzarían a pagarse.
A pocos días de cumplirse un año -26 de agosto- del inicio del proyecto “Jóvenes Promesas del Deporte”, el padre de Nicolás Hoyos (taekwondista), uno de los chicos elegidos para recibir ayuda económica, asegura que el dinero nunca llegó y que su hijo depende de ello para poder viajar y conseguir una plaza en los próximos Juegos Olímpicos del 2018.
“Dentro de poco se cumplirá un año y todavía no recibimos nada. Todos los meses averiguamos y nos dicen ‘el mes que viene sale’ y hasta el día de hoy no sucede nada”, señaló a Resumen, Ezequiel Hoyos. “Hace seis meses tuvimos una reunión con Florencia Donatti y nos dijo que si no la cobrábamos en un máximo de un mes, ella se haría cargo pero...”.
La preocupación se agravó aún más cuando el joven se enteró que haría una gira de dos meses con la Selección Argentina de Taekwondo para terminar alojándose en el CENARD, donde se intensificarán los entrenamientos con vistas a varias competencias internacionales.
“Nicolás tiene una lesión en el hombro de la que se está recuperando. Si este se lo permite, estará en el G1 de Argentina que sumará 10 puntos en el ranking mundial. De no ser así la prioridad será estar a punto para el Panamericano de Costa Rica a fines de este mes”, del cual todavía analiza si podrá ir, ya que todos los gastos son a base del sueldo de sus padres.
“Están jugando con nosotros y sobre todo con Nico. Cuesta muchísimo dinero mantener un deportista de alto rendimiento, vestimenta, alimentación, viáticos, protecciones, entre otros”, manifestó el papá de Nicolás, seguido de pedir a la comunidad que ayuden al joven, ya que se encuentran en un “estado crítico económicamente”. “Estamos pidiendo ayuda a gritos y no somos escuchados por la subsecretaria, es injusto. Ninguno de los otros chicos está recibiendo la ayuda”.
Después del Panamericano, el taekwondista que es entrenado por los hermanos Crismanich, espera poder viajar a México y continuar con su preparación al máximo nivel. Dependiendo como sea su resultado, intentará ser convocado para los Juegos Odesur que se harán en Santiago de Chile en los primeros días de octubre. Claro, siempre y cuando pueda resolverse su situación, ya que además una vez por mes debe viajar a Entre Ríos para mejorar su rendimiento con los preparadores olímpicos.
Los deportistas
Los siete jóvenes que fueron elegidos en 2016 para recibir la beca son Magalí Benítez (fútbol femenino), Nicolás Hoyos (taekwondista), Rihana Silveira (gimnasia artística), Gisela Fernández (patín artístico), Franco Saracho (ajedrez), Leonel Berthelot (salto con garrocha) y Candela Acosta (canotaje), quien recientemente realizó un almuerzo para recaudar fondos y así poder viajar al Mundial que se disputará en los próximos meses en Sudáfrica.
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