Se le ha impuesto el nombre de “Padre José Ramón de la Villa”, en homenaje para quien por tres décadas fue el párroco de Pilar, un gran impulsor del espacio.
Después de ocho años, reabrió sus puertas el Museo Parroquial de Pilar, situado en su ubicación histórica, desde mediados de los ’70, sobre la calle Belgrano, en un lateral de la Parroquia Nuestra Señora del Pilar. “El Museo se había abierto al público en 2006, con motivo de los 150 años de la Parroquia, funcionó hasta 2009, cuando se deciden mudar las piezas y documentos no eclesiásticos al actual emplazamiento del Museo Histórico Municipal “Alcalde Lorenzo López” a la Avenida Tucumán”, comentó la profesora Silvia Villamagna, quien junto con la museóloga Mónica Ottolengui, son las caras visibles de una comisión conformada ad hoc, para dar impulso a la iniciativa de reflotar el museo litúrgico de Pilar.
“Fue un año de trabajo a pulmón, estamos muy felices. Es un tributo al padre José Ramón y es un legado a las raíces culturales de Pilar, más allá de lo religioso, la historia primera de nuestro pueblo está ahí”, comentó Villamagna a Resumen.
El acto de reinauguración se llevó a cabo hoy, en el marco de los festejos litúrgicos en honor a Nuestra Señora del Pilar, santa patrona del distrito.
Padre José Ramón de la Villa
Durante la ceremonia, se oficializó la nueva imposición de nombre al museo, que a partir de hoy se denomina “Padre José Ramón De la Villa”, en homenaje al párroco que dirigió la Iglesia "Nuestra Señora del Pilar” durante más de tres décadas y tuvo mucho que ver con la creación de establecimientos educacionales confesionales en nuestro distrito.
“Nosotros desde la comisión que se formó, seguimos los pasos del diácono permanente Alberto Marzano, un gran impulsor del proyecto de reflotar el Museo Parroquial. Una de las particularidades del recorrido que se propondrá al visitante es una línea de tiempo, para relacionar la estrecha relación que tiene la devoción de la Virgen con la historia misma de Pilar”, afirmo Villamagna, presidenta de la Junta de Estudios Históricos local.
En cuanto a documentación histórica, comentó que se puede encontrar en “perfecto estado” libros del año 1750. “Ahí se anotaban los nacimientos, bautismos, casamientos y defunciones, cuando recién la capilla se había mudado de Pilar Viejo a su emplazamiento actual, dependiendo en aquellas épocas jurisdiccionalmente del curato de Lujan”, expresó la historiadora.
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