Hace exactamente un año, Diario Resumen daba a conocer la noticia de que la comunidad de Zelaya se quedaría sin servicio de ferrocarril a raíz de las obras para la “renovación total de la infraestructura de vía del ramal Victoria-Capilla del Señor” de la línea Mitre. Se trataba de un plan de trabajos que debía demorar seis meses, pero aún no se ha finalizado.
Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE) se encargó de comunicar la decisión de suspender de manera completa el servicio, dado que “el ramal es de vía simple -los trenes circulan por una sola vía en ambas direcciones- y no cuenta con sobrepasos salvo en sectores puntuales, desarrollar las obras sin interrumpir las prestaciones sería engorroso”.
Los trabajos en cuestión forman parte del plan de modernización ferroviaria que lleva adelante el Ministerio de Transporte de la Nación, y se espera que beneficien a más de 1 millón de personas que viven en los municipios de San Fernando, Tigre, Escobar, Exaltación de la Cruz y Pilar.
Sin embargo, con las engorrosas demoras el beneficio se hace esperar y mientras tanto las complicaciones se sienten en los vecinos de la localidad.
Según explicaron, las tareas permitirán incrementar los niveles de seguridad a lo largo de los 60 kilómetros que posee el ramal. En ese sentido, cabe destacar que durante 2021 ya se habían adecuado los primeros 20 kilómetros de vías entre Matheu y Los Cardales, por lo que la localidad pilarense ya había sufrido la pérdida de este medio de transporte por un largo lapso.
No obstante, el presidente de Trenes Argentinos, Martín Marinucci, remarcó que “esta intervención posibilitará aumentar la velocidad y reducir el tiempo de viaje con la consecuente optimización de la circulación”.
Asimismo, desde Transporte destacaron: “Con el objetivo de disminuir la interrupción de la prestación, el armado de los tramos de vía con durmientes de hormigón los ejecutamos al costado de la traza para un montaje más rápido”.
Y agregaron: “La actualización del tendido la completamos con la puesta en valor que se realiza en todas las paradas de este servicio urbano”.
Toda esa planificación parece haber encontrado numerosos contratiempos y ante la consulta de los vecinos no se expresa ninguna fecha estimada para el regreso del ferrocarril. Mientras tanto, a un año de haber perdido su medio de transporte, los habitantes de Zelaya comienzan a perder la paciencia y aseguran que pronto podrían comenzar las protestas.
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