Vuelve a tomar fuerza la puesta en marcha del ramal Fátima-Rojas

La ex línea Lacroze atraviesa  los partidos de Pilar, Carmen de Areco, Exaltación de la Cruz, Luján, San Andrés de Giles, Salto y Rojas. La cooperativa CBA está llevando adelante tareas de limpieza y reparación de vías para comenzar con las pruebas de operación. En el año 2005, profesionales y trabajadores ferroviarios, formaron la Cooperativa Ferrocarril Central Buenos Aires (CBA) a fin de aunar esfuerzos con las municipalidades que se interesen por la reactivación ferroviaria del ramal Fátima-Rojas del ex ferrocarril General Federico Lacroze y gestionar ante las autoridades nacionales, la presentación del proyecto, su análisis y aprobación, con vistas a la recuperación de ramales. Hoy, esa posibilidad está más cerca de concretarse. El tramo atraviesa distintas zonas de producción agrícola y esta fue la fuente principal de su utilización como servicio de cargas. En su recorrido, la línea recorre los partidos de Pilar, Carmen de Areco, Exaltación de la Cruz, Luján, San Andrés de Giles, Salto y Rojas. Una de las primeras ideas fue correr un servicio diferencial por la vía del Urquiza, aprovechando la cercanía con la vía del San Martín en la sección urbana. Luego de sortear distintas dificultades, se fue gestando el proyecto actual: la implementación de un tren regional utilizando parte del ramal a Rojas. De subte a cochemotor Para tal fin, la Cooperativa puso manos a la obra en la conversión de un coche Siemens construido por Fabricaciones Militares para la línea B del subte de Buenos Aires, que junto a otros fuera desafectado del servicio en el año 1995. Estos coches habían sido fabricados entre 1977 y 1978, es decir, fueron raleados del servicio con menos de veinte años de operación. Este vagón fue convertido en cochemotor diesel-eléctrico, con un motor diesel Cummins 0 kilómetro. Esta unidad es algo diferente de otros coches motores conocidos en la zona, ya que mantendrá los motores de tracción eléctricos que utilizó cuando circulaba bajo tierra, alimentados por un motor diesel, lo que lo asemeja al funcionamiento de una locomotora. Aún falta la terminación interior e implementación de boggies ya reparados. La idea es que pueda circular como tripla luego de que se terminen los trabajos en los restantes coches. La tarea de reconstrucción y remodelación se está realizando en la Cooperativa de Trabajo de Talleres Junín –COOTTAJ-, que tiene amplia experiencia en reparación de material ferroviario, entre otras funciones que viene cumpliendo en rubros afines desde hace veinte años. La cooperativa CBA también está llevando adelante tareas de limpieza y reparación en las vías para comenzar las pruebas de operación. Asimismo, se prevén obras de elevación de andenes en las estaciones principales para facilitar el ascenso y descenso de pasajeros, ya que el coche tiene piso alto, contando para ello con el apoyo de los municipios que recorre la traza. Si bien aún no hay una fecha definida para su puesta en servicio, los propulsores de la idea confían en que en un plazo mediato, podrían empezar a correr nuevamente los trenes en el ramal Fátima-Rojas, después de casi 40 años.