La nueva gestión de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), volvió a poner sobre la mesa una iniciativa de larga data que tiene que ver con reducir la velocidad máxima de la Autopista Panamericana a 110 kilómetros por hora.
De esta manera, mostró su apoyo al pedido que comenzó por el 2017 y que en Pilar también había tenido el impulso de la administración del ex intendente Nicolás Ducoté.
Según indican desde la agencia, “es un pedido que se hizo puntualmente para el ramal Pilar por la conducta que tiene la gente que vive en la zona y lo transita”, se apoya el criterio y se solicitará que siga adelante el pedido para que se reduzca la máxima actual de 130 kilómetros por hora, pero la decisión final recae en Vialidad Nacional.
Así lo expuso la Directora de Control y Fiscalización de la ANSV, Silvina Rodríguez, quien dialogó con el programa radial Agenda Propia, y aseguró que “muchas personas no son conscientes de la velocidad a la que manejan”, lo que implica un incremento en el riesgo de siniestros, algo por lo cual también afirmó: “Nuestra idea es ir creciendo y tener más fiscalización, sumando tecnología”.
Por otra parte, la representante de seguridad vial se refirió al comportamiento del tránsito en el marco de la pandemia de coronavirus, ya que con el comienzo de la cuarentena en nuestro país, la traza de la Panamericana daba cuenta del alto acatamiento a las medidas de aislamiento, mostrando un pronunciado descenso de los usuarios y de la mano de ello, también una importante baja de accidentes viales.
Ahora, con un caudal que prácticamente ha regresado a los niveles habituales, indicó que se encuentran reforzando los controles. “La Agencia dispuso de motos que buscan conductores que realizan maniobras temerarias o utilizan el celular en la Panamericana. Tenemos seis motos en la traza principal y la idea es duplicarlas y poder abarcar los ramales. La idea es ir avanzando lentamente pero firme”, sostuvo.
En tanto, explicó que además de las cuestiones de exceso de velocidad, justamente es el uso del celular una de las principales infracciones, y ante esto, el trabajo se divide en “hacer campañas, pero no es suficiente, por eso tiene que estar el control y la fiscalización, y la única forma de hacerlo, sin bien hay tecnología todavía no la tenemos, es patrullando e ir trabajando a la par del tránsito. De esta forma se pueden corregir conductas. En el poco tiempo que llevamos, hay muchos conductores de autos en la Panamericana que cuando ven una moto nuestra revolean el celular, todo esto se va modificado con la presencia y el control”, cerró.
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