El presidente de la Sociedad de Comerciantes, Industriales, Propietarios y Afines de Pilar (SCIPA), Alfredo Ventura, compartió con Resumen su balance del encuentro que mantuvo, junto a otros directivos de la entidad, con el Arzobispo de Buenos Aires, Monseñor Jorge García Cuerva, en una reunión que definió como "una experiencia única, de gran aprendizaje y enorme apertura humana".

"El Arzobispo nos trató espectacularmente bien. Es un hombre muy amplio, muy interesado en lo que sucede a su alrededor y en lo que pensamos quienes representamos al sector productivo", relató Ventura. "Nos escuchó atentamente cuando le planteamos las problemáticas de la microeconomía, las dificultades que viven los comercios y las pymes, y la necesidad de mantener viva la esperanza".

Según el dirigente, la audiencia se extendió por más de una hora y fue mucho más que un encuentro protocolar. "Hablamos de todo un poco: de la educación, de los valores que aprendíamos en casa, de la necesidad de recuperar el respeto y el diálogo. Nos pidió no mirar para un costado, ver a los más vulnerables, a la gente carenciada, y que entre todos busquemos un sentido común. Fue un mensaje muy claro", subrayó.

Ventura señaló que el encuentro sirvió también para reforzar la relación entre el empresariado local y la Iglesia. "Si más de 2 millones de personas caminan hacia Luján, eso demuestra la fuerza que tiene la fe. La Iglesia sigue siendo un punto de encuentro, un espacio de valores y esperanza. La gente necesita creer y sentirse acompañada, especialmente en momentos de tanta incertidumbre", reflexionó.

El titular de SCIPA valoró además la bendición de una imagen de la Virgen que quedará en la sede de la institución, como símbolo del vínculo con la Iglesia. "Fue muy emotivo. Es la primera vez que una cámara es recibida de esa manera. El Arzobispo bendijo la imagen y nos entregó un mensaje que nos invita a seguir trabajando juntos, con fe y responsabilidad social", comentó.

Durante el encuentro, también participaron integrantes de la comisión directiva de SCIPA, quienes manifestaron su preocupación por la realidad económica cotidiana, el impacto de la inflación y la caída del consumo en los pequeños comercios. Ventura explicó que el diálogo con el Arzobispo se desarrolló en un clima de respeto y reflexión, donde coincidieron en la importancia de "mantener la mirada puesta en el prójimo, sostener los valores familiares y no dejarse vencer por el desencanto".

En cuanto al panorama económico, Ventura reconoció que "la situación sigue siendo complicada, aunque algo más estable que antes de las elecciones". "Fueron meses duros, de mucha incertidumbre, con poca plata en la calle y escaso trabajo. Pero creemos que lentamente puede ir mejorando, siempre que haya respeto, educación y compromiso de todos los sectores", apuntó.

Finalmente, destacó que la reunión dejó "las puertas abiertas" para continuar el diálogo entre la Iglesia y los empresarios pilarenses. "El mensaje del Arzobispo fue esperanzador. Nos recordó que el camino es el de la unión, la empatía y la solidaridad. Y eso, más allá de lo económico, también fortalece espiritualmente a toda la comunidad", concluyó.