Vecinos reclaman por una cuadra olvidada en Manzanares

Es la calle Teniente Guadagnini entre Rio Amazonas y Rio Nilo de esa localidad. Es una cuadra muy poblada con varios vecinos de avanzada edad.

La calle Teniente Guadagnini del 400 al 500, en la localidad de Manzanares, parece otra arteria que debiera llevar nombre de ríos, como sus perpendiculares Rio Amazonas y Rio Nilo. Es que desde hace tiempo casi inmemorial, esos escasos 100 metros carecen de todo mantenimiento municipal.

Según los vecinos, “la calle estaba mejor cuando la Municipalidad todavía no la había entoscado y abierto “oficialmente” al tránsito y la cubría una densa capa de pasto”.

Ese tramo de Guadagnini tiene bajada hacia Río Nilo y no tiene buenos desagües, lo que la transforma en un lodazal cada vez que llueve. Las huellas que dejan los pocos vehículos que pueden entrar hacen lo suyo y la torna intransitable. Para colmo tampoco hay veredas, de tal manera que a los numerosos vecinos que viven en ese tramo no les queda otra que aventurarse en el lodo con el barro hasta la mitad de la pantorrilla.

“Acá vive mucha gente de edad avanzada –comenta a Resumen Mónica, docente de la Escuela 10 de la localidad- y se les hace imposible salir de sus casas, ni siquiera para ir al almacén a hacer sus compras diarias. También hay una familia que tiene un chico discapacitado y ni pensar en sacarlo en silla de ruedas”.

“Acá desde hace años no entran ni ambulancias ni autobombas. Tampoco los camiones recolectores de residuos ni los proveedores de gas y agua en bidones –asegura Mónica-. Yo misma hice varios reclamos en la delegación municipal. Hace un tiempo mandaron un camión con piedras, pero llegaron hasta la esquina. Me acerqué a preguntar si completarían el trabajo en la cuadra y me dijeron que “se habían quedado sin escombros”, que después volvían a cargar y volvían. Todavía los estamos esperando”.

Décadas de abandono

Graciela, otra de las vecinas que dialogó con Resumen, aseguró que hace diez años que la calle carece del mínimo mantenimiento. “Yo hace como 20 años que vivo en esta cuadra y les puedo asegurar que la calle estaba más transitable, cuando todavía no la habían entoscado y la cubría el pasto”, graficó la vecina.

“Yo creo que desde hace mínimo diez años que venimos reclamando que hagan un arreglo como la gente,  para que definitivamente la calle quede en condiciones de transitar. Aparte solo hay tres luces en la calle que se queman seguido y se toman todo el tiempo para venir a arreglarlas”.

Por su parte Mónica, la docente, conto que días pasados resbaló en el barro, cayó de bruces y rompió sus anteojos de lectura. “Más allá de la estética y la prolijidad, la calle en estas condiciones es un peligro para todos los vecinos, sobre todo para los mayores y los chicos –remarcó-. Merecemos contar con los mismos servicios que tiene el resto del barrio, empezando con tener una calle apta para poder entrar y salir, ya que ni con veredas contamos”.