Los problemas con las cloacas, lamentablemente, no son nuevos en nuestro distrito. A la gran cantidad de vecinos que aún no tienen ni agua corriente ni cloacas, se suma aquellos que a pesar de tenerlas deben enfrentar decenas de problemas que desde la empresa encargada del servicio no solucionan.
En el Barrio Lima hace dos años que los vecinos sufren el desborde de las cloacas y, si bien se han comunicado en reiteradas oportunidades con AySA, aún no han obtenido ninguna respuesta. “Estamos desbordados continuamente con las cloacas. La verdad es que es una inmundicia, vivimos con las cloacas tapadas y se desborda en la cochera, el parque, dentro de la vivienda, de las veredas. Se rebalsa todo en las zanjas de la calle, es un olor espantoso. Terrible”, contó a Diario Resumen, Gabriela Álvarez, vecina damnificada por la situación.
Asimismo la mujer contó que diariamente se comunica con AySA pero que simplemente le responden con evasivas: “llamo todos los días, y te dice que des tu número de domicilio, teléfono, nombre. Te dan número de reclamo. Mi esposo fue dos veces a AySA, que hay que pedir turno y no solucionan nada. Nos dicen que está tapado en Ruta 8 e Ituzaingó pero nosotros queremos que nos solucionen el problema”.
“Rogamos que no llueva, porque si llueve esto es peor. Tenemos dos baños en mi casa, pero usamos el de arriba porque el de abajo no se puede, pero cuando lo usamos, se desborda el de abajo. Estamos viviendo así, esto es un desastre”, dijo Álvarez.
Vivimos con las cloacas tapadas y se desborda dentro de la vivienda, de las veredas, en las zanjas de la calle, es un olor espantoso
El problema, explicó, se ha prolongado por los últimos dos años e incluso, dice, es anterior: “hace dos años ya, veníamos con problemas desde Sudamericana de Aguas y desde AySA nunca nos dieron soluciones. Cuando no es el agua, que no hay presión, son las cloacas. Qué hacemos, porque no podemos hacer un pozo con las cloacas, no podemos ponernos en gasto. Pagamos el servicio y como consumidores tendríamos que tener un servicio como la gente, porque además esto trae contaminación”.
Gabriela Álvarez incluso expuso que, en su hogar en donde conviven cinco, si uno de ellos se baña, los otros cuatro deben esperar gran cantidad de tiempo porque si no, todo desborda. “Estas mirando, controlando que no desborde. Esto no es vida. Estamos a cinco cuadras de AySA, en pleno centro, es terrible estar viviendo así y es desde hace años. Realmente, no se puede vivir así”, lamentó.
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