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Tras casi una semana de acampe, una segunda reunión en el Ministerio de Trabajo resolvió dar un aumento del 10 por ciento, cuando distintos gremios empezaban a planificar medidas de fuerza conjuntas.
Cuando el conflicto de la planta química Valentín Balcarce estaba por cumplir una semana, una improvisada reunión en el Ministerio de Trabajo le puso punto final, con resultado favorable para los trabajadores, que habían emprendido un paro con acampe incluido en la puerta de la fábrica, ubicada en las calles 9 y 15 del Parque Industrial, desde el miércoles pasado. La resolución se consiguió cuando el conflicto estaba por agudizarse y extenderse a otras fábricas del PIP, luego de que llegaran cuatro telegramas de despido.
El reclamo fue por mejoras en las condiciones de trabajo y recategorizaciones, ya que los 28 empleados de la planta se encuentran prestando tareas por un menor salario al que les correspondería por su categoría. El miércoles pasado se inició en la puerta de Valentín Balcarce una asamblea permanente con acampe, y retención de tareas. Tras una primera reunión el viernes pasado sin resultados en el Ministerio de Trabajo, la firma anunció cinco despidos, por los cuales finalmente llegaron a principios de esta semana cuatro telegramas. Con una agudización del conflicto en puerta, que incluía la falta de abastecimiento en otras plantas del parque de los productos que realiza Balcarce (ácidos y tanques de fibra de vidrio), y la organización de una movilización de distintos sindicatos a las entradas del Parque, se convocó a una nueva audiencia en la delegación local del ministerio para el martes.
Durante la reunión del martes, se acordó reincorporar a los cuatro recientes despedidos, un 10 por ciento de aumento, pagar en el transcurso de la semana todos los salarios caídos y el compromiso de dialogar sobre las recategorizaciones. El acampe fue levantado y los 28 empleados regresaron a sus puestos, descartándose también el incremento de las medidas de fuerza. Del encuentro participaron el dueño de Valentín Balcarce, el Sindicato Químico, delegados de la planta, funcionarios municipales, referentes del Parque Industrial y Diego Blasco Funes, el delegado del ministerio.
“Conseguimos el objetivo de reincorporar a los trabajadores” enfatizó Sergio González, secretario general del Sindicato Químico de Pilar, en diálogo con Resumen. “Los chicos consiguieron más de lo que reclamaban, y les quedan las puertas abiertas para charlar las categorías. Era un tema de capricho de la empresa no reconocer las categorías” destacó.
El sindicalista comentó cómo iban a incrementarse las medidas, de no haberse llegado a un acuerdo el martes: “teníamos pensado tomar una medida de fuerza más grande a nivel de todo el Parque Industrial, que iba a empezar el martes con los turnos que empiezan a las 10 de la noche. Todas las fábricas químicas del Parque estaban en alerta. Íbamos a ir hasta las últimas consecuencias”. Asimismo, González contó que “con el Movimiento Obrero Organizado de Pilar (MOOP), con quienes tuvimos una reunión el lunes por la noche, decidimos que si el día de ayer (por el martes) no teníamos una respuesta, todos los sindicatos que ocupamos la mesa íbamos a tomar una medida al nivel de todo el Parque Industrial. Desde ahí salió la fuerza para conseguir este objetivo”. Las medidas iban a empezar con una movilización a las entradas al complejo fabril en conjunto con distintos sindicatos.
“Ya habíamos empezado con algunos quites de colaboración en otras empresas, y otras también estaban afectadas porque no se entregaban los productos de Balcarce, como ácidos” dijo González. “Por un trabajador, por diez o cien, el MOOP va a estar presente para defender nuestros derechos, hoy más que nunca”, enfatizó.
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