Trabajaba en el registro civil de Villa Rosa. Al querer reincorporarse, después de atravesar un período de quimioterapias, le comunicaron que la habían “jubilado por incapacidad”.
Claudia Broin era delegada del Registro Civil de Villa Rosa desde 1999, fue una de las primeras personas que trabajó en el área cuando se reabrió la oficina después de cinco años. Pero su desempeño, dedicación y una trayectoria impecable, no fueron un impedimento para que en su reincorporación, después de una dura lucha contra el cáncer de mama, le comunicaran que ya no tenía trabajo.
“En el 2014 me enteré que tenía esta enfermedad. Me operaron dos veces y recibí 37 aplicaciones de rayos, pero nunca me tomé licencia en el trabajo. Venía, me hacía los rayos y al otro día iba a trabajar”, contó en diálogo con
Resumen.
Cinco años más tarde, el cáncer volvió a despertarse en el cuerpo de Claudia, por lo que en abril desde ese mismo año comenzó una carpeta médica con los especialistas del IPS (Instituto de Previsión Social). “Me hicieron otra cirugía y tuve que arrancar con quimioterapia, las cuales me dejaban en cama. De ahí en más tuve que ausentarme en el trabajo, pero no por completo. Cuando me recuperaba, seguía viniendo para colaborar”, contó.
Me informaron, sin vueltas, que me habían jubilado por incapacidad”
En octubre Broin finalizó su tratamiento luego de que confirmaran que la enfermedad se encontraba “detenida”. Pero “las doctoras que me atendieron, me dijeron que no podían renovar mi carpeta médica. Yo les aclaré que no lo estaba solicitando, sino que, después de haber atravesado un tratamiento tan duro, mi idea era reincorporarme a mi trabajo, lo que me hacía bien”, declaró.
“Tenía un certificado médico de mi oncóloga y psicóloga, donde se constataba que estaba en óptimas condiciones. De ahí me mandaron a IPS, donde me hicieron firmar como que yo me presentaba. Pasé por personal, el y me dijeron que estaba todo bien para volver”, agregó.
Todo parecía marchar bien. Claudia se presentó en el registro, como se había pactado, el lunes 2 de marzo. A pesar de ello, al mediodía recibió la peor noticia. “Me informaron, sin vueltas, que me habían jubilado por incapacidad. Jamás me enviaron ni me notificaron nada previamente”, denuncia.
“Estoy muy triste, porque esta situación afecta a mi salud. Siento que me descartaron. Me dejaron sin trabajo por tener cáncer”. Al pedir explicaciones sobre la decisión, la delegada recibió como respuesta que “podría ir buscando otra cosa. Desde el comienzo puse este registro civil sobre mi hombro. Me dieron de baja en mi trabajo para que yo pueda cobrar una pensión mínima. No sé cómo voy a seguir costeando mis tratamientos, porque los medicamentos gracias a dios me los da IOMA”, dijo.
“Me dirigí a hablar con la doctora del IPS, la cual me dijo que solo me había hecho firmar que yo me presenté. Enojada le dije: me hiciste firmar mi sentencia de muerte. Por ese motivo, me dirigió a otra médica que iba a ver cómo solucionarme el problema. No tuvieron ninguna consideración. Estos días estoy yendo a la oficina para ayudar a las chicas, porque soy el eje. Nadie se está haciendo responsable”, cerró.
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