Jueves 21 de Noviembre de 2024

Una familia asegura que su hijo autista fue maltratado en el jardín

El menor iba al Jardín 932 pero sus padres notaron cambios en su conducta que encendieron las alarmas. Denunciaron en Jefatura Distrital y lo han cambiado de escuela pero buscan visibilizar lo ocurrido.


  • Miércoles 20 de Octubre de 2021
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El menor iba al Jardín 932 pero sus padres notaron cambios en su conducta que encendieron las alarmas. Denunciaron en Jefatura Distrital y lo han cambiado de escuela pero buscan visibilizar lo ocurrido.

Una familia del barrio Agustoni ha decidido visibilizar una situación que ha tenido que atravesar con su pequeño hijo en el Jardín N° 932. César y Antonia Rico, padres del menor, comenzaron a ver cambios en la actitud de su hijo poco después de comenzar el jardín por los que sus alarmas se encendieron y, luego de algunas situaciones en las que habrían visto cómo se trataba a su hijo, decidieron hacer pública su denuncia por el maltrato que sufrió el nene, que tiene autismo.

“Es una situación desagradable, que no desearía que ningún padre pase por esto. Hicimos todos los pasos, fuimos a la Jefatura Distrital. Nosotros al llegar a la situación en la que la directora lo tiró al piso a mi hijo y le dijo al acompañante con el que él asiste que eso es lo que le hace falta, lo dejó a mi nene a los gritos adentro de una sala”, informó a Resumen Antonia.

Hacía poco, de hecho, se había hecho una reunión de equipo para readaptar al menor que según contó su madre “ya no quería ir al Jardín”: “anterior a esto lo cambiaron de sala a él, porque de un día para el otro cambió. Algo había pasado porque le encantaba ir al jardín, después no quiso saber más nada. Cuando lo retiré no quería caminar, como si tuviese dolor. Me pareció ver una situación de violencia con la maestra, que supuestamente lo hizo sentarse bien en la silla, la directora dice que investigó. Él no quería caminar ese día, ahí cambió, no quiso volver”.

En ese momento los padres decidieron que, hasta que no le dieran un acompañante el menor no regresaría a la institución para poder protegerlo. “Cuando conseguimos la acompañante, nos dijeron que lo cambiaban de sala, de señorita. Pensamos era la solución pero empeoraba, él no quería ir más. Notaba que estaba más violento. En ocasiones llegó con la boca partida, la frente morada. Yo pensaba que quizás se caía, lastimaba jugando. En otra ocasión me agarró el pelo, me tapó la boca con violencia. Le conté a su psicóloga y decidieron hablar con el jardín, con la directora y se coordinó trabajar en equipo para readaptarlo”, dijo.

Además, la familia destacó que a la acompañante del menor no la habrían dejado utilizar el teléfono celular para comunicarse con ellos, asegurando que la escuela sería la encargada de dar aviso si algo ocurría.

Sin embargo, contaron que jamás les avisaron de lo que pasaba con el pequeño. “Lo dejaron a mi hijo en pandemia con fiebre, durmiendo en una colchoneta en el aula y nunca nos llamaron para irlo a buscar. Él entraba en crisis, nadie podía controlarlo y nunca nos llamaron como padres para que lo retiremos”, apuntó Antonia.

“El miércoles pasado fue esto que lo tiró al piso y dijo que eso le hacía falta a mi nene. Nosotros no estamos de acuerdo en la forma en la que trató a mi hijo. Tomamos la decisión de acercarnos a Jefatura y presentar una queja. Le planteamos que lo sacábamos del jardín, y nos dijo que podíamos cambiarlo de jardín, que había vacante y estaban más capacitados para trabajar con él. Aceptamos cambiarlo y el lunes empezó, notamos el cambio. Entró, dijo que era linda su escuela, lo más bien”, relató.

Para la pareja lo más importante es conocer si hay otras familias que hayan atravesado por lo mismo ya que, muchas madres les comentaron que sus hijos también habrían sufrido cambios abruptos en su conducta. El objetivo, dijo, es lograr recolectar pruebas y poder hacer una denuncia formal contra la institución.

“Si hay mamás que notaron cambios en sus hijos, que sepan que no es normal, que algo está pasando en el jardín. La directora siempre busca culpar a los padres, pero el problema es otro. Tenemos que tener más pruebas para hacer la denuncia. Nosotros lo rescatamos a mi hijo de ahí, pero hay más chicos, que son vulnerables”, concluyó Antonia.

En caso de haber atravesado una situación similar, la familia Rico pide que se comuniquen con ellos al teléfono 11-2095-5216 (solo llamadas).

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