Con sello familiar

Una bioimpresora 3D, el proyecto que llevó a una pilarense al reconocimiento nacional

Daniela Cruz Belmonte, alumna de Ingeniería Biomédica de la UNSAM, fue distinguida con el Premio SABI 2025 al mejor trabajo estudiantil en el Congreso Argentino de Bioingeniería gracias a una bioimpresora 3D de bajo costo creada junto a su padre.

El reconocimiento que obtuvo Daniela Cruz Belmonte en el Congreso Argentino de Bioingeniería coronó un camino que combina curiosidad científica, vocación y un lazo profundamente personal. La estudiante diseñó una bioimpresora 3D capaz de generar estructuras que imitan tejidos humanos a partir de hidrogeles y polímeros biodegradables, un desarrollo realizado junto a Hugo, su padre.

En diálogo con Resumen, Daniela explica que el proyecto nació cuando accedió al LAB3BIO gracias a una beca PEFI de la UNSAM. "En este laboratorio conocí a mis directores de proyecto, Joaquín Palma, Marcos Bertuola y Elida Hermida, quienes me introdujeron en medicina regenerativa y biomateriales. También me comentaron acerca de las bioimpresoras y su uso. En ese momento, y en base a la experiencia que tenía con impresoras 3D, fue que les planteé la idea de modificar una de mis impresoras para convertirla en bioimpresora. Mi papá ya me había ayudado en el montaje de las impresoras cuando las construimos en 2019 y sabía que podía contar con él en caso de que necesitara ayuda o consejos".

Su motivación por la Ingeniería Biomédica se potenció con el trabajo en equipo junto a su padre. "Mi papá es súper detallista, desde chica admiro su trabajo, no solo sabe de electrónica, sino que también de electricidad, carpintería, herrería, un poco de todo. Me pareció una buena instancia para aprender un poco de todo lo que sabe y que el aprenda también de software. No sabíamos nada de impresión 3D, así que aprendimos a la par".

Una bioimpresora 3D, el proyecto que llevó a una pilarense al reconocimiento nacional

El premio, reconoce que llegó como una grata sorpresa. "Me sorprendió recibir la distinción, pero me sentí muy feliz, ya que desde que presentamos el poster con nuestro trabajo se acercaron muchos estudiantes y profesionales interesados y felices por nuestros avances. Fue una linda instancia de compartir nuestros avances con estudiantes y profesionales de todo el país".

La bioimpresora que desarrolló Cruz, que trabaja en el Hospital Austral, se destaca por tener un extrusor doble que permite extruir hidrogeles y un polímero biodegradable en simultáneo. "La línea de investigación de mis directores se enfoca en regeneración de tejidos traqueales. Y en este caso se requiere que el polímero biodegradable refuerce las propiedades mecánicas de los hidrogeles para crear impresos más parecidos a los del tejido de interés, en este caso la tráquea".

Asimismo, agregó: "A su vez, la bioimpresora al ser desarrollada desde cero con una placa Arduino y un firmware de código abierto, puede ser utilizada como cualquier otra impresora y ser personalizada según las necesidades del laboratorio. Trabajamos con cartílago y tejido conectivo, todo a nivel laboratorio. Todavía no implantamos en animales para ver el desempeño en vivo", explicó.

Con trayectoria propia y un proyecto construido en familia, Daniela encarna una nueva generación de investigadoras que impulsan la innovación científica desde la universidad pública.

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