Un pilarense rompió el récord mundial de alcoholemia

En la jornada del domingo, un sujeto oriundo de la ciudad de Pilar, se accidentó contra una columna de un alumbrado público. Al llegar personal policial al lugar, se le realizó, no uno, sino tres controles de alcoholemia para evaluar el nivel de alcohol en sangre que llevaba el conductor. El test, registro 5,5 gramos de alcohol por litro de sangre, rompiendo así, un nuevo récord mundial.

El hecho, que por suerte no lamentó víctimas, ocurrió en Necochea, entre la avenida 59 y la calle 39 de la ciudad balnearia, cerca de las 5 de la mañana. El conductor, circulaba en un Nissan Tida.

Hasta el momento, la marca pertenecía a un vasco que, en 2016, conducía por Libourne, Francia, en la autopista A-89. Al realizarse el estudio, el ciudadano tenía 4,75 gramos, al borde del coma etílico.

Llevar 5,5 gramos de alcohol en sangre, equivale a ingerir una botella y media de whisky u once copas llenas de vino. Según especialistas, ese registro, marca un alto riesgo de intoxicación y posibilidad de muerte. Siguen sin creer como no tuvo un coma alcohólico en ese estado.

Afortunadamente, al momento del impacto, el hombre salió ileso y no hubo que lamentar víctimas, gracias a que, dada la hora, no circulaban peatones cerca del lugar del hecho.

Cabe recordar que de acuerdo a la Ley 24.449, cualquier persona tiene prohibido conducir un vehículo con más de 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre, mientras que el límite se reduce si se trata de motos o ciclomotores, en este caso, el máximo permitido es 0,2 gramos de alcohol.

El pilarense superó ampliamente la marca y esta inconciencia al volante fue la que nos llevó al puesto número uno del ranking mundial alcohol en sangre.

Hace dos años en Santa Cruz, un conductor había registrado 3,23 gramos en el alcoholímetro, encabezando el ranking a nivel nacional. Cada día, un promedio de cuatro jóvenes de entre 15 y 34 años pierden la vida en accidentes de tránsito.

El consumo de alcohol está prohibido al conducir porque esta sustancia disminuye los reflejos, altera la percepción de las distancias, aumenta la sensibilidad a la luz, reduce el campo visual, razón por la cual puede provocar accidentes terribles que deriven en tragedia.