En el año 2012, como consecuencia de una enfermedad que lo mantenía internado, murió a los 82 años José Ramón de la Villa, recordado por sus tres décadas como cura párroco de Pilar. Ya alejado de ese rol, sus últimos años de vida los dividía viajando entre nuestro distrito y su España natal, donde finalmente falleció.
Sin embargo, a pesar de que sus restos se quedaron en el Viejo Continente, una gran parte de su legado aún perdura en suelo pilarense, y es por eso que un grupo de vecinos se reunió para poder rendirle homenaje por su enorme obra para el distrito.
Es que en sus 30 años al frente de la parroquia de Pilar, De la Villa no se conformó simplemente con la actividad religiosa, sino que fue una figura más que importante en el desarrollo de la educación.
Gracias a su labor, en el año 1984 se concretó la llegada del Instituto Parroquial “Nuestra Señora del Pilar”, al que también se sumaron los San José y Santa Rosa de Lima y Nuestra Señora de la Paz.
Por otra parte, la iglesia de nuestro distrito logró ser nombrada Monumento Histórico Nacional en 1992 con un gran aporte del cura.
Parte de este trabajo es el que quieren resaltar los pilarenses como Mirta Martínez, una reconocida vecina del distrito que encabeza la iniciativa para homenajear al padre José Ramón.
“Hace un año que estamos detrás de esto, y se decía que era difícil porque él murió en España, pero yo pienso que su obra y todo lo que hizo por Pilar lo tenemos acá”, contó a Resumen la promotora del reconocimiento.
Y sostuvo: “Nos juntamos con un grupo de personas que tuvo contacto con el padre José Ramón, como directivos de los colegios, y decidimos hacer una placa. También buscamos fotos y recuerdos, algunos piensan que tendría que haber una calle con su nombre. Yo creo que más allá de lo que se pueda definir, debemos recordarlo de alguna manera, porque ha hecho colegios, hogares de niños, capillas. Desde que yo tengo uso de razón, es el sacerdote que más hizo por Pilar. Y fue con dinero de él, traído de España, y no a costa del Municipio”.
Martínez planteó que la idea es que las nuevas generaciones puedan conocer la obra del expárroco pilarense, tanto como los vecinos que han tenido la posibilidad de vivirla.
“En la Parroquia había una placa donde se la nombraba como monumento histórico y decía que el cura párroco era el padre José Ramón de la Villa, pero fue robada. Así que no está recordado en ningún lado, y es como que no pasó por Pilar, pero estuvo 30 años”, ejemplificó.
Por esta razón, el grupo de vecinos que la acompaña se reunirá nuevamente este jueves a las 19 en el restaurante Napoli (Belgrano e Independencia, Pilar Centro), convocando a todos los pilarenses que se quieran sumar a la iniciativa.
“Queremos que gente con la que no tenemos contacto, pueda saber lo que estamos haciendo, se difunda y el día del homenaje todos podamos recordarlo como se merece”, cerró Martínez.
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