Un caño roto ocasionó daños en el Almafuerte y esperan AySA tome acción urgente

El Instituto Almafuerte, que comparte edificio con el Nuestra Señora de Fátima, enfrenta una difícil situación que ha complicado la cotidianeidad tanto de los alumnos como de toda la comunidad educativa. Todo comenzó con el desprendimiento de la vereda, que dejó al descubierto un pozo con aguas servidas de gran tamaño sobre la calle Alsina, entre Bolívar e Hipólito Yrigoyen.

Tras un llamado a Defensa Civil y a la empresa AySA, el pozo fue drenado pero los problemas se intensificaron. “El pozo es de 1,20 de profundidad por 2 de ancho. Según nos indicó AySA, esto hace tiempo que está así, una cañería rota fue socavando, tanto que socavó parte del cimiento del colegio. El colegio es un monumento histórico, no lo podemos tocar porque no está permitido por la Municipalidad y, además, recién terminamos de hacer obras por más de 5 millones de pesos, somos uno de los pocos que tiene aire acondicionado, hicimos grandes inversiones, no podemos hacernos cargo de semejante gasto”, explicó Cecilia Dellagiovanna, representante legal de la Asociación Cooperadora del Instituto Almafuerte, a Resumen.

Al comunicarse con la arquitecta del colegio, se les indicó que debe ser AySA quien lleve adelante la obra de reparación de cimientos estructurales, obra que tiene un costo de alrededor de 4.800.000 pesos: “necesitamos que AySA venga y se haga cargo de solucionar el problema, que se responsabilice. La arquitecta nos dijo que tienen que apuntalar, porque eso tiene un pequeño peligro de derrumbe. Los chicos pueden venir al colegio, tenemos la certificación de habitabilidad y toda la documentación, pero eso va a trabajar si no hacen el trabajo como corresponde”.

Dellagiovanna contó que en el colegio “se nos rompió el piso, las columnas, se nos agrietó el colegio porque está cediendo el piso”. “Nos da miedo que esté toda la vereda con ese problema, que ceda en algún otro momento. Es peligroso. Es un colegio que cumple 70 años, la verdad es que estamos preocupados”, dijo y añadió que también le han pedido al Municipio que quite los árboles, ya que las raíces dañan los cimientos y las veredas: “están las veredas levantadas, tenemos una chica en silla de ruedas y no puede llegar a la puerta del colegio, porque las raíces levantan las veredas”.

Consultada por la respuesta que ha dado AySA, la representante legal planteó que se han acercado y existe un compromiso de hacerse cargo: “me he reunido con el contratista de la empresa, revisó todo, sacó fotografías y nos dijo que lo pasarán al seguro, que excede el arreglo que podrían hacer. Hemos firmamos una nota de compromiso. El pozo, terminaron tapándolo con tierra y tosca, por un tema de seguridad de la vereda”.

Al momento, la institución está a la espera de que la compañía realmente tome responsabilidad de brindar una solución a la necesidad de la obra que tiene el colegio, como se ha comprometido.