La iniciativa se dio en el marco del programa Asistiré, orientado a fortalecer la trayectoria educativa. Las recibieron preceptores que deberán reportar asistencia al Ministerio de Educación.
En la provincia de Buenos Aires, el porcentaje de alumnos que abandonan sus estudios en el nivel secundario es alto: 350 mil debieron haberse recibido en diciembre pasado, pero solo lograron hacerlo 170 mil, es decir, poco menos de la mitad. Por esta razón, desde el Gobierno Nacional se impulsó el programa Asistiré, para que los chicos y chicas de entre 12 y 20 años que ya no concurren a la escuela puedan retomar su formación y concluirla.
En este contexto, en Pilar –como parte del programa- se recibieron 136 tablets que serán destinadas a preceptores del turno mañana y tarde de 36 escuelas secundarias y dos técnicas para que puedan monitorear la asistencia diaria de los chicos a las aulas. “El año pasado hubo un censo educativo en donde las escuelas debieron informar la nómina real de estudiantes con la que cuenta cada una. Luego, los directores tenían que corroborar que todos los alumnos contemplados en el censo asistan a clase. Este año, esa tarea la harán los preceptores”, comentó a Diario Resumen el titular de la Jefatura Distrital Sergio Silvestri.
El funcionario explicó que, en cada tablet que se entregó, hay una aplicación para que los encargados de las preceptorías puedan controlar a diario la asistencia de los estudiantes que cursan de primero a sexto año en los distintos establecimientos. “Cada equipo tendrá conexión propia a internet, y a su vez estará conectado con el Ministerio, por lo que cada relevamiento diario llegará automáticamente y así se podrá saber en forma fehaciente cando un alumno deja de asistir a la escuela”, agregó. Con esos resultados, una dupla de profesionales trabajará en conjunto y brindará apoyo en los casos más alarmantes.
El plan para el ciclo lectivo de este año –que comienza el 5 de marzo próximo- es “reducir ese 50 por ciento de los alumnos que terminan abandonando sus estudios durante la edad adolescente y tener una mayor certeza sobre aquellos que podrían estar en riesgo de hacerlo”, para que puedan “cumplir con su derecho a la educación”. En pos de lograr ese objetivo, durante la primera semana de cursada se hará “una especie de recibimiento entre estudiantes, docentes y directivos” a los alumnos de primer año para que “se apropien” de la escuela secundaria.
“La idea es conocer cuáles pueden ser las problemáticas puntuales que puedan llegar a afectar, con el paso del tiempo, el normal desarrollo de su trayectoria escolar. Queremos que logren una identidad con lo nuevo que les espera en lo que será su próxima etapa formativa y tomen noción de lo importante que puede llegar a ser para sus vidas el hecho de poder finalizarla”, concluyó.
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