![]()
Verónica Cuello vivía en Capital Federal con su esposo y sus hijos Kati y Sebastián, que sufre una severa discapacidad. El hombre los echó a la calle. La mujer debió mudarse con su hermana al barrio Morelli. Como su hijo no va a la escuela, perdió la ayuda familiar.
Sin indagar en los motivos personales que motivaron la separación, Alicia Cuello, vecina del barrio Morelli, contó la triste historia de su hermana Verónica que, según la oyente, “fue echada por su marido”.
El hombre, según relató Alicia, era encargado en un edificio del barrio de Palermo, en Capital Federal y sostén de la familia, integrada por el matrimonio y dos hijos, Valeria de 11 años y Sebastián de 10. Por problemas maritales, el hombre –que ahora estaría viviendo con otra mujer en Misiones- echó a su familia y se desentendió de la situación.
El niño sufre de una discapacidad mental desde su nacimiento, que no le permite hablar ni atender sus necesidades más esenciales. Debido al grave retraso madurativo que padece, concurría a un establecimiento especializado en este tipo de patologías, que debió abandonar.
Enterada de la situación de su hermana, Alicia no dudó en brindarle un lugar en su casa de la calle Rincón 1158 del barrio Morelli.
“Mi hermana no puede buscar trabajo hasta tanto no pueda solucionar el tema del nene porque ya no tiene obra social y pasó a depender totalmente de su madre. Ella inició una serie de trámites para lograr recuperar lo que cobraba el marido por salario familiar, pero le piden un certificado de estudios, el cual no le van a dar porque su hijo no puede concurrir a una escuela común por su discapacidad”, contó en diálogo con “La Mañana de Resumen” de FM Del Sol (91.5).
“Hoy por hoy, lo más cercano es una institución especializada en Campana, pero no estamos en condiciones de pagar el necesario traslado diario de Sebastián. Es un callejón sin salida”, se quejó la mujer.
Consultada sobre si habían asistido a pedir asesoramiento al Municipio, Alicia confirmó que desde Acción Social enviaron a una asistente social. “Nos atendió muy bien, pero nos volvió a pedir el certificado de escolaridad, documento que es imposible”, subrayó.
No obstante, Alicia confesó que no habían comenzado las tramitaciones en Acción Social para lograr una pensión no graciable a favor del pequeño.
Resumen dialogó con la secretaria de Desarrollo Humano y Social municipal, Susana do Nascimiento. La funcionaria manifestó estar en conocimiento del caso y comentó que estaban esperando a la madre de Sebastián para que iniciara los trámites.
“Estamos esperando que Verónica, la mamá del nene, venga a completar una serie de formularios para gestionarle la pensión y otros beneficios. Acá hay dos trámites: uno es el de la asignación para los chicos en edad escolar que se hace en la ANSES y el otro la gestión de una pensión que se hace acá, pero que lleva su tiempo”, aclaró.
El lunes, Verónica se presentará ante la dirección de Necesidades Especiales para comenzar la gestión. “Igual ya nos adelantaron que es un trámite que puede durar un año, así que veremos cómo nos arreglamos”, cerró Alicia.
Dejar un comentario