En un recorrido por la historia detrás de las compañías radicadas en el distrito, la Cámara Empresarial del Parque Industrial Pilar (CEPIP), dio a conocer el caso de Das Dach, ubicada en el predio fabril y con una particularidad familiar.
Se trata del emprendimiento llevado a cabo por el ingeniero Francisco May, tercera generación dedicada al rubro del polipropileno para la construcción. La familia ha logrado convertirse en pionera en el país y mantener el éxito durante largas décadas.
“La historia de la empresa tiene sus comienzos con mi abuelo, quien empezó con el tema del polipropileno y polietileno hace muchos años. Estoy hablando de los años 50, por lo que somos de una familia dentro del rubro plástico de construcción muy arraigada. Mi abuelo comenzó con los caños, y mi papá fundó una empresa que hace espuma de polietileno para aislación”, relató May, quien buscando seguir sus pasos, apostó nuevamente por la innovación.
En ese sentido, contó: “Luego con mi papá pensamos en que yo emprenda un nuevo proyecto con la misma impronta. Entonces, la idea fue fabricar algo que no se haga en el país, innovador, pero siempre basándonos en la calidad”.
De esa forma llegaron a la fabricación de chapas plásticas de alta flexibilidad, traslúcidas, aplicando ingeniería y tecnología de última generación. “Esa es un poco la historia de cómo surgió Das Dach, que significa ‘el techo’ en alemán, porque mi abuelo vino de Hamburgo, y de allí son nuestras raíces”, dijo.
En tanto, May señaló que “los objetivos de la empresa siguen siendo los mismos del comienzo. Nosotros arrancamos con la primera venta, yo la computo como el comienzo de la historia de la empresa, en febrero de 2013, o sea que el año pasado cumplimos 10 años. Y la meta siempre fue ser líder del mercado y hoy a una década de ese inicio ya somos la chapa plástica que más se vende en el país”.
Por otro lado, sostuvo que “la idea es también seguir ampliando un poco los mercados. Nosotros ya exportamos a Uruguay, Paraguay y Bolivia, pero el objetivo actual es explotar un poquito más los países vecinos, que la chapa también funciona muy bien en esos lugares”.
Respecto de su producto, explicó que siguen eligiendo polipropileno “porque es un plástico que conocemos muy bien, hace muchísimos años lo trabajamos familiarmente: es un plástico muy noble, es un polímero muy leal que aguanta muy altas temperaturas como bajas, es termoformable y reciclable”.
“Nuestro producto es una chapa traslúcida que no se pone amarilla con el tiempo, flexible y a diferencia de nuestros competidores, más que nada de la fibra de vidrio, no altera su color, no se quiebra y tiene una vida útil muy buena. Y con respecto al policarbonato, nosotros tenemos muy buena relación calidad-precio. Por estos motivos somos la chapa plástica más vendida del mercado y eso nos enorgullece y nos motiva a seguir adelante con nuestros propósitos”, concluyó May, visiblemente comprometido con el futuro de la empresa.
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