SCIPA señaló que el comercio también sufre y no puede pagar el bono anunciado por Massa

El pasado fin de semana, el ministro de Economía de la Nación y candidato a la presidencia de Unión por la Patria, Sergio Massa, dio a conocer una serie de medidas que tienen como finalidad acompañar a los diferentes sectores para generar un alivio económico y lograr mayor poder adquisitivo.

Entre los diferentes puntos, Massa anunció el pago de un bono en dos cuotas de 30 mil pesos durante septiembre y octubre para empleados públicos y privados que perciban un ingreso neto menor a 400 mil pesos mensuales.

Si bien también advirtió que esos incrementos son “a cuenta de la futura paritaria, con el objetivo de reforzar el poder de compra de los salarios de los trabajadores”, a lo largo de los días hubo varias devoluciones que marcaron la medida como inviable, y a estas se sumó la postura de la Sociedad de Comerciantes, Industriales, Propietarios y Afines de Pilar (SCIPA).

La Cámara de Comercio e Industria pilarense expresó su “profunda preocupación ante las recientes medidas gubernamentales, en especial la disposición de otorgar un bono a los empleados del sector privado”.

En esa línea, aseguraron que “la entidad considera que estas decisiones han sido tomadas con una falta de consideración y en forma intempestiva que enfrentan a los empleadores, y en particular a aquellos que han experimentado una disminución constante en sus ventas durante el último año”.

Por otra parte, remarcaron que “de acuerdo a la información proporcionada por las entidades madres, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), esta medida impacta directamente en los comercios y pymes industriales que luchan día a día contra los aumentos en los costos de servicios, impuestos y tasas. En muchos casos, también deben hacer frente a los desafíos financieros que implica el pago de alquileres, además que se cerraron acuerdos paritarios con sus empleados del sector comercial hace menos de 30 días”.

Y continuaron: “La SCIPA comparte la opinión de que la inflación actual, que parece no encontrar un límite, está erosionando constantemente el poder adquisitivo de los salarios. Sin embargo, esta situación también impacta negativamente en las ganancias de los establecimientos comerciales, los cuales se ven afectados aún más por la implementación de medidas irresponsables que afectan directamente los recursos de terceros”.

Finalmente, cerraron: “Es importante destacar que la preservación del consumo y la capacidad de supervivencia de todos los habitantes de nuestra nación no debería recaer exclusivamente sobre aquellos que ya enfrentan las dificultades de operar en una economía cada vez más frágil”.