La junta directiva condenó la venta informal y la calificó de “competencia desigual”. Sugieren la aplicación de políticas de integración a través de cursos de capacitación.
La Cámara de Comercio e Industria de Pilar (SCIPA) expresó a través de un comunicado “su gran preocupación” a razón de las “constante baja en las ventas del comercio minorista pilarense, el cierre de locales y oficinas comerciales, y la frecuente suba de costos en servicios públicos” y condenaron la vente ilegal.
En la misiva también manifestaron por los aumentos de insumos, tasas e impuestos, y combustibles, asumiendo que estos últimos elementos “son necesarios en los diferentes eslabones de la cadena productiva y de comercialización”.
De acuerdo al texto publicado y firmado por la junta directiva de la cámara “al deterioro del comercio local se suma el incremento de la venta ilegal ambulante que no se ajusta a las normas y leyes comerciales vigentes, y que a su vez, representan una competencia desigual y desleal frente al comercio legalmente habilitado que con sus impuestos y aportes contribuye a la recaudación del Estado (municipal, provincial y nacional) a generar recursos necesarios para la posterior aplicación en políticas públicas, por la falta de control de los organismos municipales competentes en la vía pública”.
Aunque afirmaron estar a favor del Derecho de Libre Comercio que promueve la Constitución Nacional; aunque “sin faltar a otro bien tan fundamental que la carta magna protege que es el "Derecho de Igualdad", que se ve socavado toda vez que se exige al comerciante requisitos que no cumple el vendedor ambulante ilegal”.
“Estas prácticas coaptan la libertad individual y comercial generando perjuicios patrimoniales al comerciante y su grupo familiar”, afirmó Matías Dentoni, integrante de comisión directiva de Scipa.
[blockquote footer=""] “Se exige al comerciante requisitos que no cumple el vendedor ambulante ilegal”[/blockquote]
Asimismo, en la misiva se acotó: “El comercio formal paga impuestos en los tres niveles, que el vendedor ambulante no. Al comerciante legal se le exigen requisitos y normativas a las que los ambulantes no se ajustan, hasta el límite de poner en riesgo la salud pública, por desconocerse la procedencia de los productos o servicios brindados, y sin la posibilidad de verificaciones y controles de calidad, seguridad e higiene que son exigidos al comercio instalado”.
Por último, la cámara comercial sugirió: “Deben existir políticas públicas de integración a través de cursos de capacitación a los sectores informales para que se incorporen al sistema de formatos comerciales y productivos de nuestro distrito”.
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