Juan Román Riquelme, vicepresidente segundo de Boca Juniors, fue citado a una indagatoria en la que debió declarar ante la justicia por la presencia de su hijo Agustín en un palco de La Bombonera, en el superclásico ante River el 14 de marzo pasado.
El pedido lo realizó Celsa Ramírez, fiscal en lo penal, contravencional y de faltas porteña, por haber concurrido el dirigente boquense al último superclásico (1-1) junto con su hijo Agustín, quien había llegado del exterior 48 horas antes y no cumplió los siete días de aislamiento obligatorio.
La indagatoria se hizo de manera virtual y se da después de la polémica por la presencia del hijo del exfutbolista en uno de los palcos de La Bombonera al día siguiente de haber regresado del viaje de egresados a Cancún, en un vuelo con 44 estudiantes contagiados de coronavirus.
Agustín Riquelme, según trascendió, debería haber estado cumpliendo el aislamiento en su vivienda, ubicada en una urbanización cerrada de Pilar.
En aquel mismo viaje estuvo presente, entre otros, Nicanor Santilli, hijo del vicejefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y de la periodista Nancy Pazos, también residente de Pilar y quien fue el primer caso reincidente en el distrito.
Según fuentes judiciales, Riquelme fue indagado por los artículos 202 y 205 del Código Penal argentino y podría ser penado con una multa de hasta 100 mil pesos o un arresto de hasta 60 días, según indica la ley
Por otro lado, podría ser sancionado con prohibición de concurrir a estadios de fútbol por un lapso de entre dos a seis meses.
El hijo del ídolo xeneize ya había tenido Covid-19 durante el año pasado y la justicia federal le inició una causa por incumplir el artículo 205.
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