Tras dos días de paro total y manifestaciones frente a los portones, los trabajadores de la planta Pinazo de Granja Tres Arroyos en La Lonja decidieron levantar la medida de fuerza y volver a sus puestos. La decisión se tomó luego de que la empresa comenzara a acreditar los salarios adeudados, compromiso asumido en una reunión mantenida el martes por la tarde entre directivos y delegados del Sindicato de la Industria de la Alimentación (STIA).
“Estuvimos reunidos con la empresa y se llegó a un principio de acuerdo para que terminen de pagar después de las 4 de la tarde lo que se adeudaba de sueldos y quincenas, y otras cuestiones que tenemos que seguir charlando. En ese momento decidimos levantar el paro mostrando una actitud consideratoria porque es lo que queremos”, explicó Diego Núñez, uno de los delegados que encabezó la medida iniciada el lunes pasado.
Sin embargo, el alivio fue momentáneo. Según relató el dirigente, la firma no cumplió inicialmente con el compromiso asumido: “No apareció el pago después de las 4 de la tarde como dijeron. Fue un incumplimiento de palabra. Nosotros debemos confiar en la empresa, somos sus trabajadores”. Ante esa situación, la asamblea de la mañana siguiente resolvió no arrancar la faena hasta que los haberes estuvieran acreditados. “Volvimos a parar completo otra vez, bandera y bombos en la puerta”, resumió Núñez.
Recién entre las 8.30 y las 9 de la mañana comenzaron a acreditarse los sueldos adeudados, lo que permitió normalizar la producción. “Se levantó el paro y volvimos a trabajar como corresponde. Esto por ahora se resolvió porque son pagos. Terminamos la semana normal y nos veremos dentro de aproximadamente diez días cuando toque la próxima quincena”, dijo el delegado, aunque aclaró que siguen en estado de alerta.
Los trabajadores exigen que no se descuenten los días caídos por el paro, al que califican como “legítimo” por tratarse de salarios impagos. También reclaman que se cumplan los acuerdos anteriores, incluyendo adicionales y feriados, y que se garantice la continuidad laboral en la planta Pinazo, que emplea a unas 340 personas. “Queremos que haya un compromiso de acá a futuro para que esto no se vuelva a repetir y buscar una salida”, remarcó Núñez.
El conflicto se da en un contexto de tensión recurrente entre la firma y su personal. En diciembre pasado, los operarios ya habían realizado protestas por el pago en cuotas del aguinaldo, y a fines de 2024 la empresa obtuvo autorización para un Procedimiento Preventivo de Crisis, que implicó reducción de adicionales bajo amenaza de despidos. Esa situación erosionó los salarios y profundizó la desconfianza.
Aunque por ahora la planta funciona con normalidad, la incertidumbre persiste. El próximo pago de quincena será dentro de diez días y los trabajadores esperan que la empresa cumpla con las fechas comprometidas para evitar nuevos conflictos. “Estamos muy sensibles por decirlo de alguna manera. Ojalá que no pase nada más”, confió Núñez.
Al cierre de esta edición, las negociaciones quedaban abiertas y se preveía que continuaran la semana próxima en el Ministerio de Trabajo, en busca de un acuerdo más amplio que brinde previsibilidad salarial y laboral a los operarios de Granja Tres Arroyos en La Lonja.
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