En los últimos días, el Gobierno anunció el pago de un bono de 24.000 pesos a desembolsar en diciembre para trabajadores en relación de dependencia, pero la noticia no fue bien recibida por algunos sectores, como la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Desde la entidad manifestaron su preocupación por el bono. “Es claro que nuestros colaboradores perdieron poder adquisitivo por la inflación. Pero el marco correcto para recuperarlo son las paritarias, muchas de ellas aún abiertas, como es el caso de la mercantil, la más grande del país”, dijo el presidente de CAME, Alfredo González.
“Muchas de las pymes que representamos son monotributistas y no podrán soportar el impacto financiero de esta medida, ya que el mecanismo de deducción del 50% del bono en el Impuesto a las Ganancias no las contempla”, continuó González y agregó: “Así, los empresarios debemos hacernos responsables de la erosión salarial por la inflación. Sin embargo, nosotros sufrimos sus consecuencias al igual que los trabajadores”.
Ahora, a la preocupación se ha sumado la Cámara de Comercio de Pilar, SCIPA. “Nos sumamos a la profunda preocupación que generó la decisión del Estado en la disposición del pago de un bono para el trabajador registrado, el que ya ha tenido sus paritarias y que se han cumplido”, dijeron desde SCIPA en un comunicado.
“Estas acciones se deciden sobre el bolsillo de quienes tenemos que además, mantener la fuente de trabajo, en una época de economía en retroceso”, concluyeron.
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