Algunas de las escuelas de Pilar no están en buenas condiciones edilicias y esto, lamentablemente, no es noticia nueva. Las filtraciones, rajaduras, mal funcionamiento de instalaciones eléctricas o de gas, falta de mobiliario son algunos de los problemas que se presentan a diario en los edificios de nuestro distrito y tanto el Municipio como el Consejo Escolar afirman que se trabaja para erradicar dichos problemas.
Sin embargo, en la Escuela Técnica N°1 de Pilar el problema es el patio y son los propios vecinos del edificio ubicado en la calle Tucumán quienes hace un año realizan los reclamos para que esté en condiciones. “El colegio tiene entrada sobre la calle Tucumán, e internamente por el pulmón de la manzana el patio se extiende hasta la farmacia Manzoni, en 11 de Septiembre. Ese patio era un terreno baldío, pero hicieron unas aulas y pasó a ser un patio. Se convirtió, literalmente, en un basural”, explicó Adriana, vecina de la zona a Diario Resumen.
El problema, añadió, es que ese patio interno conecta con los fondos de las viviendas y la suciedad del lugar está haciendo que aparezcan todo tipo de plagas: “hay ratas, el otro día aparecieron ardillas, cucarachas, arañas, hormigas que no se pueden controlar. Hay tambores con agua podrida que están criando mosquitos. Esta es la época del dengue y eso puede ser un foco, un criadero importante”.
Los vecinos decidieron que, para evitar que la situación se agravara, enviarían una carta al Consejo Escolar de Pilar explicando lo que ocurría y pidiendo alguna solución pero Adriana aseguró que no hubo respuestas. “Presentamos la nota al Consejo Escolar, no tuvimos respuestas. Presentamos la misma nota en Inspección de Escuelas, tampoco. En el Municipio, en la oficina de Conciliaciones Vecinales nos pidieron las copias de las notas, fotografías, pero tampoco nos dieron respuestas”, relató.
Adriana incluso se comunicó telefónicamente con el director de la Escuela Técnica N°1 para poder encontrar una solución en conjunto pero tampoco se ha logrado nada. “Hablé en dos oportunidades con él, se comprometió a que en época de pandemia aprovechando que no había clases, con los fondos de la cooperativa iba a limpiarlo. Hoy está todo igual”, se quejó.
“Esto viene desde agosto del 2019. Hablamos con alguien de la Municipalidad, de Gestión Territorial, se nos comunicó que verían quién es responsable para poder darnos una solución”, dijo sobre lo que ocurrió esta última semana.
Con la llegada del calor y las lluvias, Adriana aseguró que también enfrentar el mal olor: “hay una montaña de hojas secas que se están pudriendo. Realmente es una vergüenza que un director de una escuela permita que llegue a este estado, no tiene derecho a ser director, no puede trabajar en un lugar así, llegar a semejante abandono, una desidia total”.
En el patio, además, hay pallets de madera y otros materiales inflamables por lo que también preocupa que pueda provocarse algún incendio. “Es un peligro, si hay un incendio, los bomberos no tienen acceso directo al predio, son todas casas y lo único que podrían hacer es saltar el paredón de un terreno baldío. Hay líquido derramado en el piso, de los tambores, no sabemos lo que es. Hay escombros, que son criadero de alacranes. Tenemos focos importantes de plagas a dos cuadras de la plaza”, expuso.
Adriana comentó que los chicos, en el ciclo lectivo del 2019, “dejaron de usar el patio” porque era imposible circular por allí ya que era un peligro para ellos el poder estar allí. “Arrancamos en 2019 con las gestiones para pedir la limpieza, pero venía de antes. Esto se fue acumulando”, cerró Adriana.
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