Pilarense reclama a una prepaga por no cumplir con la cobertura luego de una cirugía

Luciano Gómez es un periodista pilarense que padece un cuadro de parálisis cerebral por haber nacido prematuro, y que a su vez le dejó secuelas motrices. No obstante, el vecino ha trabajado a lo largo de los años por mejorar su condición, con una larga rehabilitación que lo llevó a operarse el pasado mes de noviembre.

Pero tras ser intervenido en la tibia y el pie de su pierna derecha, comenzaron los problemas con su prepaga. “La cirugía fue un éxito, logramos los objetivos, pero otra vez tenemos un escollo por parte de Medifé. Es que la rehabilitación se divide en dos etapas. Primero la parte domiciliaria que se atrasó 26 días y trajo sus consecuencias”, relató Gómez, haciendo referencia a la entrega de una cama ortopédica y la autorización de las sesiones de kinesiología en su hogar, dos cuestiones que se hicieron esperar.

Asimismo, manifestó que ahora el problema es que la prepaga “no está autorizando lo que es el plan de rehabilitación 2022, que es volver a trabajar con los profesionales y poder seguir con el ritmo que venía teniendo y que me daba resultados”. Es que para eso, si bien las terapias recibieron el visto bueno, no pasó lo mismo con la parte de los traslados.

“Me hice una cirugía correctiva para seguir mejorando mi discapacidad, y hay una contradicción en autorizar las terapias, pero no los traslados, sabiendo que no puedo utilizar el transporte público y siendo que desde 2010 vengo explicando por qué”, expuso.

Como si fuera poco, la lucha contra Medifé no termina ahí. Las terapias con las que debe cumplir actualmente Luciano Gómez van desde la kinesiología y kinesiología en agua, hasta psicología y equinoterapia. No obstante, luego de haber estado nueve semanas con yeso tras la operación, los médicos le exigen que para que el hueso suelde correctamente, ahora debe hacer uso de una bota Walker con cámara de aire, algo que también se le está negando desde la prepaga.

“No sabemos cuáles son los inconvenientes, pero no están cubriendo la bota Walker, incumpliendo así con la Ley Nacional de Discapacidad, al no proveer los elementos y ortesis que uno necesita para la correcta rehabilitación. Pero ellos dicen que la bota no está dentro de lo que es el posoperatorio y no corresponde cubrirla”, señaló. Y agregó: “El alquiler de la bota con cámara de aire que piden mis médicos sale entre 8 y 12 mil pesos, algo que no puedo costear”.

El pilarense se muestra indignado por el estrés que genera este tipo de burocracia a las personas que acaban de pasar un momento de por sí estresante, como una cirugía. Además, cuenta sobre la incertidumbre de regresar a sus actividades, como su programa de radio, dado que los retrasos en autorizaciones y la rehabilitación no ofrecen certezas respecto de su futuro inmediato. “Son cosas que extraño y no sé cuándo puedo volver”, aseguró.

Finalmente, afirmó: “Es triste, pero tenemos que denunciar y tardan días y días para llegar las cosas. Mientras tanto estamos así, sin avances. Por mi parte, hoy tengo la posibilidad de que los medios me escuchen, pero no es el camino correcto. Escucho muchos discursos de inclusión, pero si no comenzamos por la salud que es lo primero que tenemos que cuidar, no sé cómo vamos a lograrlo. Yo tengo la suerte de tener una prepaga y ni siquiera así se puede tener un fácil acceso”.