Dentro del sector inmobiliario hay un segmento que funcionó muy bien en los últimos tiempos, y 2022 no fue la excepción. El mercado mostró dinamismo a través de dos vertientes que incluyen la demanda de lotes en los barrios privados, lo que hizo que los inmuebles aumentaran su cotización más de un 50 por ciento interanual- y se mantiene un gran volumen de construcción de viviendas, al punto que se estima que hay más de 15.000 obras en ejecución entre los tres corredores del Gran Buenos Aires (GBA).
Allí, el municipio de Pilar se convierte en uno de los puntos altos, ya que es el partido que más se expandió en los últimos 25 años en la zona norte, y a esta altura totaliza más de 1.000 urbanizaciones dentro de su trazado.
Luis Signoris, de Lagoon Pilar, señaló que “el balance de la actividad inmobiliaria en 2022, en líneas generales, fue positiva. Tuvimos muy buena respuesta tanto para las unidades que se pueden adquirir desde pozo como en lotes para construir. Este año observamos dos tipos de públicos: por un lado, familias que desde la pandemia se convencieron de mudarse en la búsqueda de un nuevo estilo de vida que consiste en vivir en casas amplias, a unos pocos kilómetros de zonas urbanas y rodeadas de naturaleza. Por otro lado, notamos el resurgir de los inversores que, en muchos casos, compraron lotes para construir viviendas y luego venderlas o alquilarlas con el objetivo de obtener una renta mensual”.
En esta urbanización hay dos barrios por lanzar y tienen pensado hacerlo en 2023. Actualmente cuentan con 54 obras en ejecución “y estamos iniciando, en promedio, entre dos y tres nuevas por mes dentro del barrio; por lo tanto, la tendencia es positiva para lo que viene″, amplió Signoris.
Por el Covid y el avance del Home Office diversas zonas como Pilar se vieron favorecidas captando una alta demanda para mudarse a las urbanizaciones.
Los precios de los lotes subieron más del 100 por ciento desde el inicio de la pandemia. Y se da una situación original: hay pocos lanzamientos nuevos, pero los barrios consolidados abren nuevas áreas en tierras linderas.
“En el tope de los últimos lanzamientos Pilará ofrece lotes desde USD 150.000 hasta USD 500.000 con amplias superficies. Ayres Plaza ofrece lote de 600 m2 central en USD 230.000; alejándonos hacia el área más rural de Pilar, aparece El Aljibe que propone parcelas con todos los servicios y amenities, en USD 53.000 (de 600 m2)”, detalló Haydée Burgueño del Grupo Inmobiliario Norte.
En cuanto a departamentos que se construyen en distintos puntos de Pilar también se concretaron varias operaciones.
Los de tres ambientes en Altos de la Cañada parten desde USD 74.419 y en Cañada Village 3 desde USD 87.675, y en ambos casos son totalmente llave en mano, con cocinas completas, iluminación LED bajo consumo, placards completos, galería con parrilla y espacio de lavadero propio y además la opción de financiar una parte con cuotas en pesos.
“Mientras que las viviendas en construcción varían en precio dependiendo de las terminaciones seleccionadas por el cliente, la ubicación y el barrio elegido, por ejemplo para una casa de cuatro ambientes en La Cañada de Pilar el costo del metro cuadrado es USD 650, e incluye terminaciones en baños con porcelanato de piso a techo, doble vidrio hermético, frentes e interiores de placar, cocinas completas, galerías con parrilla, con estas prestaciones la casa por construir con lote y pileta está aproximadamente USD 120.000 mientras que esa misma casa ya edificada ronda los USD 155.000″, explicó Daniela Pérez de Graffe, del Grupo Coria.
En otro barrio de lotes más grandes y con vistas al golf una casa similar de 4 ambientes estaría en USD 160.000 a construir y USD 210.000 ya terminada.
Finalmente, sobre lo que viene Pérez de Graffe dijo: “Creo que 2023 no será fácil, los años electorales suelen ser complicados, el consumidor mira con expectativa lo que ocurrirá con la situación país y quedan un poco relegado los planes que demanden inversiones de relieve cómo lo es la compra de inmuebles”.
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