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Los empleados comenzaron a ser cesanteados el año pasado, a partir de que una empresa brasilera adquirió la compañía. Ya son cuatro los trabajadores echados este año, y suman 20 desde 2017. El viernes se reúnen las partes en el Ministerio de Trabajo.
En marzo del año pasado, la empresa CEVASA empezó a sufrir una serie de cambios que derivaron en un conflicto laboral que subsiste hasta la fecha. Todo se originó tras la llegada de la compañía brasilera Farmabase, desde donde si bien se había prometido conservar la plantilla de trabajadores –unos 100 en total, entre las áreas de Producción y Logística, Administración y Backaging- tardaron apenas tres meses en despedir a la primera tanda de empleados. Sin embargo, los problemas continuaron, porque hasta la fecha unos 20 ya se quedaron sin su puesto de trabajo.
“Hacen el famoso goteo, los van despidiendo de a uno y este año ya van cuatro, mientras tanto seguimos sin respuestas por parte de la patronal. Si bien los reclamos son varios, lo que más nos preocupa es el tema de los despidos”, explicó a Diario Resumen el delegado gremial de CEVASA. En este contexto, el martes participó de una reunión con directivos y abogados de la empresa para entregar un petitorio con solicitudes claves: estabilidad laboral de al menos un año, la recategorización de los trabajadores de acuerdo a la tarea que vienen cumpliendo, que se abonen suplencias adeudadas y que aquellos que figuran como suplentes sean elevados a una categoría más alta.
Según Orellana, el conflicto radica en que los dueños de Farmabase “concluyen en que con el sueldo de un trabajador en Argentina pagan dos en Brasil”. De esta manera, el delegado aseguró que con los despidos realizados “lo que buscan es tirar el salario a la baja sacando a los compañeros que estaban en una categoría alta para contratar a otros que van a ganar menos” por entrar en una considerablemente menor.
Mientras tanto, la presión por mantener la productividad elevada es permanente. “Quieren reducir el plantel pero que haya más producción, buscan que prácticamente se trabaje el doble. Tenemos varios compañeros afectados por la sobrecarga laboral que se viene sufriendo”, expresó con malestar.
El martes, además de la reunión con los dueños de la empresa, Orellana mantuvo un encuentro con el secretario general del PJ Pilar, Iván Giordano, quién manifestó que desde su partido “repudiamos, nos solidarizamos y le pedimos al gobierno que tome las medidas necesarias para mantener las fuentes laborales”. Y mientras realizan un acampe a metros de CEVASA, el viernes habrá un nuevo cara a cara con los empresarios brasileros en el Ministerio de Trabajo, con dos posibles salidas: la resolución –al menos provisoria- del conflicto o la profundización de las medidas de fuerza de los trabajadores afectados.
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