Padres buscan frenar las subas en colegios privados que llegarían hasta 1 millón de pesos

Fueron pocos los padres que quedaron al margen del fuerte intercambio de documentos y modelos de amparo que se compartieron en los chats escolares durante la última semana. Es que luego de que los colegios privados dieran a conocer los montos de las cuotas para el próximo año, la reacción fue inmediata.

En algunos casos, los números se acercan a 1 millón de pesos, con incrementos que según denunciaban las familias duplicaban y hasta triplicaban los valores del año pasado, además de estar muy por encima de la inflación.

El impacto de los aumentos golpeó a todos los colegios de gestión privada, pero la convocatoria a la “desobediencia” para impedir que se apliquen por medios legales se dio entre padres de escuelas del corredor norte, el cual incluye a Pilar entre otros municipios y barrios como Tigre, San Fernando, San Isidro, Vicente López, Olivos, Belgrano, Devoto y Núñez.

Estos decidieron organizarse y armaron un documento donde fueron subiendo los valores que se les informó, para desarrollar una acción conjunta y que todos les pudieran enviar una carta a las autoridades de cada institución informando que rechazaban la medida. Asimismo, por ese medio se solicitaba que se mantuviera y garantizara la matriculación de su hijo para el año siguiente.

“En estos días nos llegaron los montos de lo que nos van a cobrar el año que viene y está muy por encima de la inflación. Es más, de un 180 por ciento de aumento y ya nos empiezan a cobrar esa nueva matrícula para el año que viene con la cuota actual. Nosotros tenemos cuatro hijos, todos escolarizados. El monto para marzo es una locura: 1,2 millones de pesos, que no sé si voy a poder pagar. Hoy pago 650.000 pesos y ya cuesta. Lloro. Nosotros trabajamos un montón los dos. Yo en una empresa y él es independiente. Pero tengo esta duda de no saber si voy a poder pagar. Nos mandaron este anuncio pidiendo confirmar el contrato educativo a los 10 días a más tardar y que sino se caían las vacantes. No hubo ninguna propuesta de financiación ni alternativa, ni se solidarizaron con la situación del país. No sé cómo vamos a hacer. Capaz tengo que cambiar de zona y de colegio y tomar decisiones más fuertes”, explicó una madre de una escuela pilarense a La Nación.

La historia se repite con subas que van desde 160 a 230 por ciento de aumento según la institución. Ante esto, la investigación de los padres encontró un decreto que data de 1993 y aún se encuentra vigente, mediante el cual las instituciones deben lograr la firma en conformidad del 50 por ciento de las familias para realizar los aumentos, o de lo contrario se deberá comenzar el próximo año con el mismo monto de la última cuota del actual período.

Con esa carta se lleva a cabo la lucha por evitar los fuertes incrementos, que en determinados casos analizados se encuentran bastante por encima de la paritaria docente y de la inflación, lo que los padres han recriminado a los colegios. Ahora deberán aguardar la respuesta y forma de actuar de cada establecimiento para seguir avanzando.