El Gobierno de la Provincia ya se encuentra trabajando en el cauce del Río Luján a la altura de Pilar, como parte de la obra que busca incrementar la capacidad de evacuación de grandes caudales generados por las lluvias.
No obstante, desde diversos grupos ambientalistas aseguran que esta “solución” a las inundaciones, sólo agravará más la situación. Estos espacios hacen referencia al ensanche y rectificación del río que se enmarca en los trabajos, que según vienen señalando, ocasionará la “eliminación de humedales y sus importantes servicios ecológicos como suavizar las crecidas, acumular y purificar agua; y eliminará la recarga de las napas subterráneas de las que nos abastecemos millones de bonaerenses”.
Además, indican que “con la rectificación del río, la eliminación del humedal y la crecida muy grande; el agua correrá en un cauce lineal y al desbordar lo hará con una enorme velocidad pudiendo arrasar con todo”.
Ante ese panorama, la referente de la Reserva Natural de Pilar, Graciela Capodoglio, dialogó con Resumen y manifestó: “Las obras comenzaron hace un mes, nos costó mucho encontrarlos, pero dimos con las máquinas en estos días. Lo que sentimos es que esto es un gran fracaso. Es decir, no se escuchó a la ciudadanía, no se tomaron en cuenta las corrientes más nuevas que están en marcha donde ya no se usan este tipo de trabajos por sus consecuencias, no hubo audiencia pública. En definitiva, no se escuchó a la gente”.
La referente ambiental también expresó que desde la Red de la Cuenca del Río Luján ha intentado contactarse con las autoridades por esta falta de participación ciudadana en el proyecto, pero “nunca tuvimos respuesta de la Provincia”.
Asimismo, indicó que “el COMILU (Comité de Cuenca del Río Luján) no funciona, a pesar de que es el ente que debería estar haciendo esta obra por ley, pero no lo hace porque está a cargo el Ministerio de Infraestructura”. Y este quiere decir que “no hay una comisión asesora donde universidades, organizaciones o vecinos puedan expresarse. No tenemos quien nos oiga. Y hasta se presentó un recurso de amparo, pero los jueces no respondieron”.
De esa manera, sin respuestas a pesar de ser buscadas muchas veces y por todos los medios, Capodoglio asegura que queda señalar que “el tiempo y el clima demostrará lo que hemos dicho. Cuando haya lluvias vamos a poder evaluar qué es lo que pasa cuando enderezamos un río que debe tener curvas”.
Y agregó que también “preocupa mucho el hecho de que remuevan los barros del fondo, porque implica un riesgo para la población debido a la cantidad de metales pesados que recorren el río, por ejemplo, por las curtiembres”.
Finalmente, aseguró que por estas horas se llevará una reunión con los participantes de la Red de la Cuenca del Río Luján, “y en base a eso vamos a ver que se puede hacer. Aunque en realidad, creo que a estas alturas no se puede hacer mucho más que buscar que la comunidad sepa lo que están haciendo”, cerró.
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