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Los prelados comenzaron hoy el plenario de la Conferencia Episcopal Argentina, que concluirá el próximo sábado. Debatirán sobre la realidad social, atravesada por el delito, la droga y la pobreza. También analizarán la situación de la Iglesia.
Para deliberar sobre temas de realidad social y pastoral en el país, la Conferencia Episcopal Argentina comenzó hoy en Pilar una serie de reuniones que se extenderán a lo largo de esta semana.
Presididos por el arzobispo de Santa Fe y titular del Episcopado, José María Arancedo, el centenar de obispos provenientes de distintos puntos del país concretaron la primera reunión en la casa de retiros El Cenáculo- La Montonera, ubicada en la avenida Arturo Frondizi al 2303.
Según informaron fuentes eclesiásticas, la serie de convocatorias que se llevan a cabo en el distrito apuntan a tratar el narcotráfico, la violencia y la pobreza. Los prelados tratarán hasta el sábado estos temas, y decidirán si emiten o no un comunicado sobre las cuestiones de actualidad analizadas.
“No podemos acostumbrarnos a convivir con el delito y la droga, y mucho menos ser indiferentes”, había advertido monseñor Arancedo el día previo a la reunión.
En este sentido, los obispos seguirán los proyectos de reforma de los códigos Penal y Civil, y en el caso de este último se enfatizará en los puntos concernientes al aborto, la fecundación postmortem y el alquiler de vientres.
Sin embargo, los asistentes no sólo tratarán las problemáticas del país en sus reuniones, sino que también hablarán de temas ligados a la vida de la Iglesia, como el análisis y reflexión sobre la exhortación apostólica del papa Francisco “Evangelli Gaudium”, y sus propuestas programáticas.
Además, debatirán sobre la pastoral familiar, de cara al sínodo extraordinario convocado por el papa argentino para el mes de octubre en el Vaticano, que tendrá como uno de los ejes centrales el tema de la comunión a los católicos divorciados y vueltos a casar en una nueva unión.
Asimismo, sumarán al debate los 38 interrogantes que el pontífice argentino realiza a los obispos del mundo sobre “problemáticas inéditas” para la institución familiar, como la difusión de las parejas “de hecho”, las uniones entre personas del mismo sexo, la “familia monoparental” y la “renta de úteros”.
Asimismo, “camino a la celebración del Bicentenario 2016” -según dice la agenda-, los obispos comenzarán con los preparativos del Congreso Eucarístico Nacional en Tucumán, previsto para el mes de julio de ese año, y que podría convertirse en el escenario para el regreso al país del papa Francisco.
Desde el Vaticano, Jorge Bergoglio ya adelantó informalmente que tiene previsto visitar Argentina para encabezar ese encuentro, en el marco de las actividades previstas en conmemoración por el Bicentenario de la declaración de la Independencia argentina.
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