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Matías, en compañía de Gianfranco Collino, terminó 5º en los 200 kilómetros de Buenos Aires. “Estoy feliz porque corté la racha”, señaló. La dupla Rossi-Ponce de León debió abandonar. La victoria fue para Girolami-Giallombardo.
Volvieron los 200 Kilómetros de Buenos Aires y fue con una carrera apasionante, en una final que tuvo como ganador al binomio integrado por Néstor Girolami y Mauro Giallombardo.
El domingo amaneció con malas noticias para todos los seguidores de la categoría, quienes se acercaron al autódromo “Juan y Oscar Gálvez”. Es que el trazado fue clausurado y todos, incluidos pilotos y mecánicos, debieron esperar largos minutos en la puerta de “La Catedral” para efectivizar su acceso.
En ese contexto, los pilotos locales cerraron su faena con distintas sensaciones. Es que mientras Matías Milla (en compañía de Gianfranco Collino) cerró su tarea en la 5º colocación, Matías Rossi, quien formó dupla con Gabriel Ponce de León, tuvo que abandonar a 3 vueltas de la bandera a cuadros.
“Terminamos en el 5º puesto. Fue buena la estrategia, largó Collino y definimos nosotros”, evaluó Milla, muy contento luego de haber obtenido el mejor resultado de la temporada. Por su parte, Rossi, que estrenó la nueva versión del Toyota Corolla, señaló que “fue una pena muy grande lo que nos pasó porque el debut del nuevo auto se estaba llevando a cabo muy bien”:
La competencia finalizó por tiempo al cumplirse los 75 minutos máximos y se la adjudicó el binomio Girolami-Giallombardo. Al podio también se subieron Norberto Fontana-Mariano Altuna y Facundo Ardusso-Carlos Bueno.
La carrera
Girolami fue el primero que largó y su estrategia fue clara: acelerar lo máximo posible su Peugeot 408 y cuidarlo para entregárselo a su amigo Giallombaro. Así se largó la final para este binomio, que tuvo que estar atento de los embates de sus compañeros de equipo: Canapino y Morgenstern.
El invitado del arrecifeño fue el elegido para largar la carrera. Y lo hizo con creces porque hasta la 29º vuelta, en la que entró a boxes para devolverle el auto a Canapino, aguantó a Werner y mantuvo una diferencia razonable.
Girolami-Giallombrado se mantuvieron al frente con suficiencia hasta que a falta de 5 vueltas la competencia se relanzó luego del último ingreso del pace car y se esfumaron los 50 segundos de Giallombardo sobre Canapino, quien en los metros finales se quedó afuera de la carrera por un toque de Leonel Pernía.
Después de partir en el puesto 13, el binomio Milla-Collino hizo una carrera brillante. Gianfranco fue quien empezó al volante del Chevrolet Cruze hasta que en la vuelta 31 le cedió su lugar al titular, Milla. La impecable detención en boxes (en la cual también se cambiaron neumáticos) y el gran ritmo del auto le permitieron a Matías ganar posiciones en las últimas instancias de la competencia y terminaron en un meritorio 5º puesto.
“Estoy muy contento por este resultado y feliz porque corté la racha. Agradecido a todo el equipo y a Gianfranco Collino que manejó muy bien. Recorté la diferencia con el auto de seguridad y aproveché el relanzamiento para ganar posiciones”, analizó el lonjense Milla.
Rossi arrancó la carrera sobre su Toyota y mantuvo la 5º posición durante todo su trabajo, sin embargo promediando la prueba empezó a molestar un inconveniente en la caja, que se quedaba trabada en la quinta marcha y no rebajaba. Por eso se adelantó el cambio de piloto y se intentó arreglar el problema pero con Ponce de León al volante, siguió la falla y abandonó a 3 vueltas del cierre. “Pese a la pena, quedamos satisfechos con el rendimiento y con buena información para avanzar en el desarrollo del nuevo Corolla”, apuntó Rossi.
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