¿Los pilarenses respetaron el primer día de cuarentena?

  Durante el día de hoy se vio movimiento en la zona céntrica de Pilar. Ante el decreto del Gobierno, muchos salieron a abastecerse de alimentos, mientras que otros, protagonizaron largas colas para extraer dinero. Salir a la calle “solo por lo indispensable”. La frase que se repetía una y otra vez, luego de que el Gobierno Nacional decretara cuarentena total en todo el país para frenar la propagación del Coronavirus. El decreto regía a partir desde el viernes a las 0 -hasta el 31 de marzo- en el que se pidió a todos los ciudadanos que se quedaran en sus casas, a excepción de quienes sin oportunidad de elegir, tuviesen que salir a trabajar. En ese grupo entraban los supermercados, casas de alimento balanceado, ferreterías, farmacias, bancos, centros de salud y veterinarias, entre otros. Ante la incertidumbre de que pueda llegar a suceder en los próximos días, las personas fueron en busca de alimentos como si no hubiese un mañana. Las colas rodeaban las manzanas de los comercios con el fin de poder abastecerse de comida y retirar plata en los cajeros, los cuales estaban abarrotados de personas que incluso, planeaban salir del distrito. Otros tantos, salieron de sus casas con el fin de pagar las cuentas de consumo básico, sin estar al tanto de que los vencimientos fueron corridos hasta después del fin de la cuarentena. Las góndolas vacías, que ya se venían viendo desde el domingo pasado, son aún más protagonistas, a pesar de que la mayoría de los comercios restringió el ingreso en tandas de 5 a 10 personas. En tanto que productos seleccionados como: aceite, azúcar o harina, se controlaban en caja para que cada familia solo se llevara uno o dos de cada tipo, para que todos pudiesen estoquearse de lo que realmente necesitaban. Asimismo, la ola de compras incontrolables, llamó “a los más vivos”. Una suba de precios se reflejó en distintos sectores, incluso en pequeños mercados de barrios, donde denuncian que el alcohol en gel puede llegar a costar 150 pesos, el de 250 cc, o un barbijo 70. Lo mismo con los alimentos, como es el caso de una vecina quien denunció que en una verdulería de Del Viso, el kilo de papas valía 60 pesos y que la calidad era muy baja. ¿Los transportes? Prácticamente vacíos, lo que respetaba a la norma de que nadie viaje parado. Una imagen similar a un feriado. En cuanto a la circulación de personas, en el casco céntrico, no se vio mucha diferencia, a pesar de que Guardia Urbana, Gendarmería y unos tres helicópteros, rondaban por Pilar para que todo estuviera bajo control.