Argentina le ganó a Brasil la final de los Panamericanos y se adjudicó el oro a 20 años de su único logro. La mitad del equipo está integrado por muchachos que juegan en la competencia local y son rivales de Pilar Voley.
El domingo finalizaron los Juegos Deportivos Panamericanos celebrados en Toronto (Canadá) y para los argentinos el cierre fue a puro festejo gracias al magnífico triunfo que consiguió la Selección Argentina de Voley frente a Brasil que significó la obtención de la medalla de oro.
Los argentinos vencieron por 3 sets a 2 (25-23, 18-25, 19-25, 25-23, 15-8) y desataron la euforia de quienes estaban en el lugar de los hechos y también de quienes siguieron la final por TV.
Fue otra página histórica para el voleibol argentino, que con garra, perseverancia y el plus de la revancha, le dio vuelta el partido a Brasil y se alzó con el segundo oro de la historia en esta competencia, 20 años después de Mar del Plata 1995.
Con el oro para el combinado nacional y la plata para los brasileños, el podio lo completó Canadá, que se llevó la medalla de bronce. En las posiciones luego se encolumnaron Puerto Rico, Cuba, Estados Unidos, México y Colombia.
El plantel argentino, conducido por el sabio Julio Velasco, supo mezclar figuras de renombre internacional (Facundo Conte, Luciano De Cecco, Nicolás Uriarte, Sebastián Sole, José Luís Domínguez y Maxi Gauna) con muchachos que integran los conjuntos de la Liga Nacional A1. Si, la misma competencia que desde la temporada pasada transita Pilar Voley, que a partir de octubre venidero tendrá su segundo torneo en la elite.
Es que la mitad de los integrantes de la plantilla que se apoderó del oro panamericano juega en clubes de nuestro país y son rivales de nuestros muchachos. El club que más aportó en nombres fue el campeón UPCN de San Juan, que entregó a dos de sus elementos más relevantes: el punta-receptor Javier Filardi (capitán del equipo) y el polifuncional Martín Ramos, que en Cuyo juega de central pero en la Selección se puso la pilcha de opuesto.
El subcampeón Bolívar tuvo en la Selección al central Pablo Crer, clave en los últimos dos sets de la final. Por su lado, de Gigantes del Sur de Neuquén, elenco con el que Pilar batalló las dos veces que jugó, tuvo como representante al eficiente líbero Sebastián Closter.
Las dos grandes sorpresas en la previa por sus nominaciones y durante el certamen por su rendimiento fueron las de los puntas Luciano Zornetta y Ezequiel Palacios, quienes juegan en Boca Juniors y La Unión de Formosa, respectivamente. Palacios fue una de las claves del elenco formoseño, que peleó mano a mano hasta el final de la fase regular con Pilar Voley la clasificación a los play offs.
El ojo clínico de Velasco se inclinó por ellos incluso por encima de otros jugadores de mayor nombre, como Rodrigo Quiroga, quien fue cortado poco antes de viajar a Toronto.
“Estos datos no hacen más que exaltar el nivel en el que está jugando semana a semana Pilar Voley. Nos enfrentamos con los mejores del país y está muy bueno que Velasco también apunte a los muchachos de la Liga para el plantel seleccionado”, apuntó el subsecretario de Deportes, Juan Carlos Arroyo, uno de los pilares del proyecto voleybolístico de Pilar. Y agregó: “porqué no podemos soñar con que alguno de nuestros muchachos llegue a la Selección. Imagino que esto también debe motivarlos muchos a ellos”.
Dentro de pocos meses, cuando arranque la temporada oficial de la ACLAV, los aficionados pilarenses podrán volver a disfrutar del mejor voley del país y en este caso con el plus de saberlos además integrantes de la mejor escuadra panamericana.
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