La empresa 3 Arroyos, ubicada en el Parque Industrial de Pilar, hace ya dos años que se encuentra en conflicto por sueldos adeudados e incertidumbre laboral. En febrero de este año los empleados habían contado a Resumen que hacía ya seis meses los sueldos se abonaban “a cuenta gotas” y que necesitaban ayuda para reactivar la producción, que desde enero estaba frenada.
Asimismo, esperaban la llegada de un nuevo inversor para que pusiera en marcha la planta, pero no ocurrió y la única esperanza ahora es poder ser una cooperativa.
Tenemos que salir a golpear puertas hasta por un paquete de arroz, porque hoy no tenemos ni eso”
Diario Resumen se comunicó con el delegado de STIA en la empresa, quien explicó cómo está todo en estos momentos. “Se pasó para la semana que viene la reunión con el ministerio, para el jueves y será en La Plata. Somos 120 empleados y un día el dueño decidió desaparecer. Ahora estamos en la empresa, acomodando, cortando el pasto porque ha quedado abandonado. Las instalaciones están bien, nos faltarían los servicios que deberíamos hacer un petitorio al Municipio y después, sustentarlo nosotros”, explicó Ariel Miño, delegado de STIA en diálogo con nuestro medio al referirse al plan para hacer una cooperativa.
Miño aseguró que entre todos están “intentando hacer lo imposible, posible” ya que la planta está en pie para poder operar y ellos, saben lo que hacen: “si tuviésemos la electricidad y el gas, nosotros sabemos hacer la producción, sabemos lo que hacemos. Nosotros queremos trabajar, hace ya un año y medio que no cobramos nada, no tenemos ingresos ni del Estado. Si mañana viene un comprador y nos permite hacer el trabajo, bienvenido sea, sino queremos poner una cooperativa porque queremos trabajar”.
Por otro lado destacó que desde el día uno el dueño de la compañía desapareció sin dar explicaciones de lo que ocurría y que esperan que el Ministerio de Trabajo escuche su pedido y les dé lugar. “El dueño decidió cerrar y listo. Nosotros no cobramos ni el fondo de desempleo porque nunca nos envió el telegrama de despido, no sabemos qué pasó, por qué pasó”, explicó el delegado de STIA.
Ariel Miño expuso que todos los trabajadores están pasando por un momento duro, sobre todo, en este tiempo de pandemia en donde ni siquiera han podido realizar changas para sobrevivir. “Acá nos pusimos todos de acuerdo, sabemos trabajar, todos tenemos de 15 a 20 años en esta empresa. El día a día, es re difícil. Con la pandemia no se pueden hacer changas, entonces estamos todos acá, unidos, para lograr una fuente de ingresos dignos. Es difícil mantener una familia en esta situación. Hace dos años, no le pedíamos nada a nadie y hoy, tenemos que salir a golpear puertas hasta por un paquete de arroz, porque hoy no tenemos ni eso”, cerró Ariel Miño.
Dejar un comentario