Familia, en su definición más exacta, hace referencia a un conjunto de personas unidas por parentesco de sangre o legal. Sin embargo, hay familias que uno elige. Son aquellas personas con las que la cercanía, los proyectos en común y la confianza reemplazan los lazos de sangre y la legalidad. Eso es Bohemios de Del Viso para sus integrantes.
El grupo nació hace más de 30 años y continúa pisando fuerte en la localidad no solo por el sentido de pertenencia, sino también por su arte. Y así como se pasa de generación en generación algún objeto importante, estas familias transmiten el amor por la murga y buscan expandirlo.
Alberto Crismancich, director de Los Bohemios, habló con Resumen para contar la historia del grupo, su amor por la murga y la importancia del Carnaval.
“Mi papá salió en la primera murga de Del Viso, que fue Los Flamantes de Del Viso, en el año 81. Nosotros hemos participado en otras murgas e íbamos a formar una en otro lado, pero no se dio. En el 89, a mediados, mi papá y Lalo Álvarez salieron a caminar por Del Viso y les pidieron a los comerciantes una colaboración. La primera tela salió de esa colaboración. Así comenzamos a ensayar en la Sociedad de Fomento de San Cayetano, donde fueron nuestros primeros pasos, después nos mudamos más a La Loma. Así arrancamos, fue más una causalidad”, contó.
Alberto, de hecho, descubrió desde muy chico que por sus venas corría sangre murguera y siempre formó parte de este mundo que tanto lo apasionó a su padre y a él. “Mi papá salía y yo no, me moría por salir, pero era chico y no me dejaban. En el colegio no era muy bueno y me ponían trabas con la murga. Yo no había agarrado nunca un instrumento de murga, pero había hecho los míos. Con una lata de dulce de batata, un redoblante. Tocaba con eso, porque andaba mal en el colegio y no me lo permitían. Mis primeros pasos, fueron así”, recordó.
“Después empecé a participar. Mi primera murga fueron Los Fantoches de Boulogne, donde aprendí un montón junto a grandes personas. A los 19 años pasé a ser director de Los Bohemios y, desde esa fecha hasta hoy, soy director. Con sus cosas buenas, malas, momentos de todo tipo porque el país, a veces te lleva. Hemos pasado épocas donde no había ni Carnaval, no teníamos dónde salir, Pilar no tenía corsos. Después se empezó a involucrar el Carnaval en Pilar y eso, a nosotros, nos hizo bien porque la gente nos puede ver”, añadió Alberto.
Asimismo, hizo hincapié en que “mi pasión por la murga no tiene límites”: “aprendí mucho, es mi familia la murga. Somos 200 personas y es una familia, grande”.
Sobre el rol de la murga en Del Viso y cómo ha ido evolucionando en estos años Alberto planteó que anteriormente estaba “mal visto” y que no solo a ellos les ha costado tener un lugar, sino a todas las otras organizaciones que, durante mucho tiempo, fueron escasas. “Hubo muchos años donde había pocas murgas en Pilar. No era fácil llegar, siempre trabajé en comercios y conocía gente, las personas no se identificaban con la murga, nos veían como sapo de otro pozo. Cerca del 2002, 2003, pudimos romper la barrera. Vinimos al centro de Del Viso, empezamos a hacer eventos, la gente nos empezó a ver”, aseguró.
“Hoy por hoy, camino por Del Viso y estoy orgulloso de ser director de la murga. La gente nos conoce y somos parte de Del Viso, de la historia de la localidad. Es una murga con 33 años, con 33 carnavales vividos. La gente está muy identificada con Los Bohemios y eso, para nosotros, es un orgullo”, destacó.
“El Carnaval es una sumatoria de cosas. Somos muchas familias, amigos, conocidos. Formamos un grupo grande, trabajamos mucho para vivir el Carnaval, que son estas noches donde salimos a hacer lo que nos gusta. La murga, es un hobby y para nosotros, cuando salimos, es una pasión inexplicable. Tenemos chicos de 2, 3 años, hasta personas de 70 años. Estamos todo el año esperando este momento”, aseguró.
Además, destacó: “la murga es una de las pocas cosas que uno puede hacer en familia, toda una familia se puede involucrar y hacerlo juntos. Eso no se consigue fácil, entonces, nosotros con la murga vamos a eso. Como director, mi gente no me deja caer nunca, porque estamos en familia, nos preparamos todo el año para que la gente nos vea. Igual, hay cosas que no se pueden explicar con palabras”.
“Creo que hace varios años en Pilar la cultura murguera fue avanzando, creciendo. Este último tiempo llevaron los Carnavales al microestadio y cuando vas a un evento y ves que hay 40 mil personas que te vinieron a ver, es todo lo que uno quiere. Cuando sos artista, necesitas el aplauso del público, es lo más importante que tenemos, cuando te felicitan por el trabajo que haces. Para mí, los Carnavales de Pilar están siendo muy importantes en la Zona Norte. Las murgas del partido de Pilar están en primer nivel y para mí tenemos un gran grupo de murgas y por eso el público nos acompaña. Creo que es un gran Carnaval el del partido de Pilar”, aseveró.
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