Las ventas minoristas en Pilar registraron una caída del 10,22% en junio

La Sociedad de Comerciantes de Pilar (SCIPA) ha presentado su informe sobre el desempeño de las ventas minoristas en el mes de junio en la localidad cabecera del distrito. Los datos revelan una disminución significativa del 10,22% en comparación con el mismo período del año anterior, a valores constantes de reposición.

El informe detalla que varios rubros se vieron afectados por esta tendencia negativa.

Bazar, decoración y muebles lidera la lista con una caída del 18,80%, seguida de Perfumería con una baja del 13,60% y Calzados y marroquinería con -12.60%.

Otros sectores, como Textil e indumentaria (-9.98%), Pañalera (-9,80%), Librería (-6,20%), Ferretería/insumos de servicios (-5,55%), Alimentos y bebidas (5,20%) también experimentaron reducciones significativas en sus ventas durante el mes pasado.

Según SCIPA, esta disminución se atribuye principalmente a la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores, lo que ha generado un enfoque en la adquisición de alimentos y gastos necesarios. Además, el incremento de las tasas de interés en las compras con tarjetas de crédito y la persistente inflación han limitado las posibilidades de financiamiento y han impactado en el consumo de otros rubros.

A pesar de las expectativas generadas por fechas comerciales como el Día del Padre y los fines de semana largos, no se observó un incremento significativo en el consumo más allá de la gastronomía y el entretenimiento.

En un contexto más amplio, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) también ha reportado una tendencia negativa en las ventas minoristas a nivel nacional.

Según su informe, en junio las ventas cayeron un 3,6% en comparación con el mismo mes del año anterior. De los siete rubros medidos, seis registraron reducciones en sus ventas. El único que mostró un crecimiento fue el de farmacias, con un aumento del 3,9%, aunque con dificultades en la reposición de ciertos medicamentos.

La CAME destaca que la falta de opciones de financiamiento sin interés y el creciente peso de los servicios en la canasta de consumo han afectado especialmente a sectores como indumentaria, perfumería y electrodomésticos.

A pesar de estos desafíos, tanto SCIPA como la CAME mantienen la esperanza de una mejora en la situación económica y la reactivación del sector comercial. Se espera que medidas destinadas a reducir los índices inflacionarios y promover un mayor poder adquisitivo impulsen la actividad comercial en el futuro cercano.