Con la llegada del mes de octubre, también se vive en el distrito el clima festivo de las tradicionales Fiestas Patronales en honor a la Virgen del Pilar. En la actualidad, es común pensar en los jóvenes de las escuelas del partido con sus puestos gastronómicos, las ferias, los shows artísticos y el desfile tradicionalista que se suman a las celebraciones religiosas.
“Las Fiestas Patronales trascienden lo religioso, es una celebración para todo el pueblo y está muy bien que así sea. Los pilarenses debemos luchar por esta identidad. El que es religioso bienvenido sea y lo invitamos a la iglesia, y el que no lo es, pero trata con respeto los símbolos de la comunidad que se una al festejo de nuestras raíces”, señaló el historiador Alberto Allindo.
Y pensando en esas raíces, debemos destacar que las celebraciones antiguas también estaban relacionadas con los orígenes de la virgen que dio su identidad a nuestro pueblo, reconociendo a la comunidad aragonesa como responsables de la llegada de su figura a esta región.
Miles de representantes de esa comunidad que se encontraba en Capital Federal visitaban nuestro distrito durante la fecha. Siempre concurrían a la ciudad con sus típicos ornamentos, vestimentas y música el domingo posterior al 12 de octubre, festejando aquí el día de la patrona.
Llegaban en tren y desde la estación hasta la plaza realizaban una procesión muy vivaz en cántico y color.
“Los festejos patronales de Pilar siempre se caracterizaron por recibir a mucha gente para celebrar en nuestra ciudad. No siempre se daban en el mismo día, pero se tomaba la semana del 12 de octubre, y se podía ver llegar a la comunidad aragonesa de Buenos Aires con sus bandas y vestimentas clásicas. Desde la estación se los veía tocando las gaitas y haciendo la peregrinación hasta el templo. Después generalmente iban a almorzar al colegio de hermanas (Madre del Divino Pastor) que también eran de una congregación española”, recordó Alberto Marzano, diácono pilarense.
Por su parte, Allindo también remarcó la importancia de la fecha con un hito que da cuenta de cómo se veían estos festejos en todo Buenos Aires. El historiador señaló: “Cuando Federico Lacroze hizo el Tranway Rural eligió las Fiestas Patronales de Pilar para hacer el primer viaje desde Chacarita hasta acá. Eso demuestra lo importante que era la celebración, así como lo continúa siendo”.
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