La UIP contabilizó 15 muertes en comunidades terapéuticas de Pilar

En los últimos años la situación de las comunidades terapéuticas o granjas de rehabilitación radicadas en Pilar han tomado estado público y se ha conocido la realidad que viven quienes son allí internados: hacinamiento, sobre medicación, abusos y violencia. En la mayoría de los casos las comunidades ni siquiera tenían habilitación para funcionar.

La Unidad de Investigaciones y Protección de Derechos en Salud Mental (UIP), perteneciente a la Asociación de Reducción de Daños de la Argentina (ADRA), ha realizado un informe que revela el listado de pacientes fallecidos en instituciones de la provincia: de los 20 pacientes registrados entre 2008 y 2023, 15 de ellos fallecieron en instituciones de Pilar. Las cinco muertes restantes se dieron en San Martín, Morón y La Plata. 

“Las 20 muertes se dieron en nueve comunidades terapéuticas, cinco de ellas ya fueron clausuradas”, sumó el documento y explicó que “dos de los 20 muertos no eran usuarios de drogas. Estaban internados por razones sociales”.

Añadió que “de las 20 muertes, siete fueron suicidios” y que el único investigado gracias a la intervención de la UIP fue el de Saulo Josías Rojas, ocurrido en San Camilo, Pilar. “Esta investigación logró que, por primera vez en la historia argentina, haya una condena por homicidio culposo en una institución de salud mental”, aseguró el informe.

En detalle

Felipe Mariniansky (41) murió el 3 de junio del 2013 en el Hospital Evita (Lanús) tras estar un mes en coma, por haber sufrido un hematoma subdural crónico. “Su muerte no fue investigada por la justicia, a pesar de que murió por un golpe (accidental o intencional) que le ocasionó el hematoma”, detalló el documento. Felipe no era usuario de drogas, tenía retraso madurativo y enfermedades crónicas. Fue internado por su tío tras la muerte de sus padres.

Saulo Josías Rojas (23) murió el 14 de junio del 2013, mendocino e insulino dependiente, “fue encerrado y golpeado por Ángel ‘Pipi’ Súñez, encargado de seguridad de San Camilo”. En 2017 San Camilo fue clausurada y Súñez, en 2022 fue condenado a tres años de prisión por “homicidio culposo”, mientras que Martín Iribarne (dueño de San Camilo) y Alejandro Jacinto (director) fueron a probation.

Franco Ruiz Díaz (33) murió el 29 de abril de 2013 en San Antonio, a donde fue derivado por Alejandro Merenzon. La institución no estaba habilitada y la familia niega la hipótesis de suicidio, pero “la causa fue archivada por la UFI N°1”.

Matías Lamorte (30) murió en San Antonio el 31 de mayo del 2015 por “síndrome asfíctico y edema pulmonar”, era asmático y fue “sobremedicado y tirado en un cuarto sin ventilación”, a donde “agonizó durante cuatro horas”.

Claudia Alejandra Martínez (40) murió el 25 de septiembre del 2018, también en la comunidad San Antonio mientras estaba en su habitación, durmiendo. La causa, fue archivada por la UFI N°2. Ese año, la granja fue clausurada luego de que el dueño, Nicolás Perrone, amenazara a los pacientes con un arma.

Agustín Quiroz (21), falleció en el Hospital Sanguinetti en 2015 luego de estar años en Él Árbol Familia, institución para personas con padecimiento mental. “Agustín muere por ‘oclusión intestinal’ porque nadie lo asistió al comer”, planteó el informe y sumó que “otras cuatro personas habrían muerto en la misma institución”. La UFI N°3, archivó la causa.

Nicolás Quiroz (16) murió en 2012 electrocutado mientras armaba el arbolito de Navidad en Vencer para Vivir. “A pesar de las evidencias de negligencia, la causa fue archivada por la UFI N°2. Esta comunidad continúa abierta al día de hoy”, afirmó.

Paula Sabatini se suicidó en mayo del 2013 en Fundación San Ignacio, pero su muerte no fue investigada. Ariel López (22), se suicidó en la misma comunidad en 2019 y la UFI N°1 también archivó la causa. 

Sol Milagros López (24) se habría suicidado en marzo del 2021 en Estancia del Pilar a donde presuntamente “habrían muerto otras cuatro personas durante el mismo año”. La causa fue desestimada por la UFI N°1.

Ezequiel Ibarra (29) murió en noviembre del 2022 en Resiliencia San Fernando, lugar sin habilitación. Apareció ahogado en la pileta de la institución y la autopsia reveló que fue por “paro cardio respiratorio traumático por sumersión”. No era consumidor, solo tenía epilepsia.

Nicolás Ortiz (24), Nahuel Castaño (25), Rodrigo Moreno (22) y Nicolás Bisbal (37) fallecieron en febrero del 2022 en San Fernando, tras un incendio. Hubo un juicio y fueron condenados Emmanuel Cambra, Alejandro Merenzon, la vicedirectora y la administrativa.  El último caso es el de Joaquín Villareal (16), que se suicidó en 2023, en la sede pilarense de Reencontrarse.