Este viernes la pilarense Graciela Capodoglio, conocida por haber fundado la Asociación Patrimonio Natural y la Reserva Natural de Pilar, recibió la distinción “Berta Cáceres” que es otorgada por la Red de Defensoras del Ambiente y del Buen Vivir, perteneciente a la Red Latinoamericana de Ecofeminismo.
Esta distinción se entrega cada año a mujeres que han hecho contribuciones en defensa de la vida y del medio ambiente. Este año, el acto se realizó en el auditorio del Anexo a la Honorable Cámara de Diputados.
“Me siento muy honrada pero también siento que este reconocimiento me queda grande. Sin embargo, quiero aprovechar esta oportunidad y en este lugar, para pedir compromiso a los gobiernos nacional, provinciales y municipales. Y a todos los poderes, en especial al legislativo. El extractivismo acecha al país, el agua está en riesgo, los humedales están indefensos. Se pierde biodiversidad día a día”, dijo durante su discurso Capodoglio.
Además, indicó que “esta es la ultima oportunidad”, ya que “el problema no son los incendios, o las sequías, o las inundaciones, el problema es la inacción”. “El informe de las Naciones Unidas es claro, demorarse significa morir. Y aquí me parece importante cuestionarnos qué estamos haciendo, cómo comunicamos, por qué no logramos participación. Creo que no estamos pudiendo llegar correctamente a la gente para poder vencer la desinformación y el desinterés”, planteó.
“La educación ambiental es el camino y debe ser en positivo. Acerquémonos a la sociedad con un discurso apocalíptico, seguramente llegará pero no abre las puertas para la reconstrucción. Como educadora ambiental insto a mostrar una senda de recuperación donde cada acción sea un paso hacia la vida, donde salgamos de la teoría y llevemos a la práctica, que se haga carne que cada acción cuenta y que mi responsabilidad y mi compromiso, suma”, afirmó.
“Nuestras decisiones deben estar sostenidas en ciencia y no por la moda, o lo que le conviene al mercado. Sabemos que todavía es posible la resiliencia, podemos aplicar medidas para mitigar y recuperar. Hagamos u trabajo local, chiquito, profundo y con nuestras comunidades porque rendirse, no es una opción”, cerró Graciela Capodoglio.
Desde la Reserva Natural celebraron el premio y afirmaron que Capodoglio merecía esta distinción ya que “es un ejemplo de educadora ambiental”. “Todos los conocimientos que adquirió y sigue adquiriendo por su formación permanente, los transmite, no sólo como lo hizo a sus alumnos durante el ejercicio de la docencia en los distintos niveles, sino también a los que estamos en contacto con ella en los variados ambientes donde participa”, aseguraron.
Asimismo, comentaron que “lo que nos transmite, no es sólo la teoría, bien fundamentada, sino sobre todo, su ejemplo de vida, siendo una luchadora incansable por los derechos del ambiente”.
Por otro lado la definieron como “el alma” de la ONG Asociación Patrimonio Natural y recordaron la creación de la misma hace ya 18 años: Capodoglio junto con Liliana Murga fundaron la ONG, crearon la Reserva y “nos fue involucrando a vecinos, amigos, ex alumnos, personas que visitan la Reserva”.
“Su fuerza es contagiosa, sus propuestas para las acciones que llevamos adelante son infinitas. Por todo esto reconocemos a Graciela como “la” Educadora Ambiental. Vemos en esta distinción un homenaje a su tarea y nuestro agradecimiento y cariño hacia ella”, cerraron.
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