La firma china CRRC realizará la reparación de 24 locomotoras para el San Martín

Luego de diferentes postergaciones que generaron idas y vueltas en el proceso de licitación que había comenzado en el mes de abril, finalmente Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE) dio a conocer que la reparación general de 24 locomotoras de la línea San Martín la llevará a cabo la empresa china CRRC.

Esta era una de las dos oferentes junto a la argentina Materfer, cuyas proposiciones se habían conocido al abrir los sobres en agosto. Luego del análisis de SOFSE, se decidió que se firma asiática se haga cargo.

Uno de los factores decisivos para la participación de CRRC, fue la confirmación por su parte de que se contratará un taller local para llevar adelante los trabajos. Se estima que ese proveedor podría ser Benito Roggio Ferroindustrial (BRf).

En cuanto a la necesidad de avanzar con las reparaciones del parque tractivo del San Martín, se presentaba como una urgencia para la línea, ya que las máquinas han cumplido los 10 años de servicio y excedido el límite de kilometraje recomendado por el fabricante para su reparación general, que se encuentra en los 900 mil kilómetros.

A raíz de eso, varias locomotoras se encuentran fuera de servicio mientras que otras presentan fallas, lo que se tradujo en una caída de la regularidad, frecuencia y calidad de los servicios de este ferrocarril.

Con el título de “situación actual crítica”, Trenes Argentinos Operaciones lanzó el proceso de licitación que ahora se termina de completar con la adjudicación de los trabajos.

Vale señalar que los problemas de mantenimiento de las locomotoras del San Martín se deben a múltiples factores. Por un lado, la línea no cuenta con instalaciones propias ni con la mano de obra requerida para realizar reparaciones de esta magnitud, a la par que los talleres de otras líneas de trocha ancha no pueden absorber más trabajo, ya que se encuentran operando al tope de su capacidad.

Asimismo, el esquema de derivar estos trabajos en un taller externo (la ex TMH en Mechita) que venía siendo ensayado desde 2018 fracasó debido a la falta de know how específico por parte de la empresa. La firma de origen ruso se vio además afectada por las sanciones a ese país y recientemente anunció su salida de Argentina, transfiriendo sus operaciones a un grupo inversor local.